Productores de teatro recuerdan con Quién el legado de Fela Fábregas

El teatro mexicano está de luto. Con el fallecimiento de Fela Fábregas no sólo hay la pérdida de una gran artista, sino de una institución, de alguien que peleó por levantar los telones.

Viuda de Manolo Fábregas, la mujer falleció al mediodía de ayer, a los 87 años, y dejó seis hijos naturales, y muchos más en cuanto a histrionismo y producción teatral se refiere.

"Poder cerrar un acuerdo con ella no sólo era encontrar un espacio disponible o llegar a un acuerdo económico. Siempre preguntaba y se cercioraba de la calidad de un proyecto y de los nombres que uno llevaba, del autor. Era impresionante ver cómo enviudó hace 22 años y no sólo seguía hablando como una mujer enamorada de su marido, sino de la labor de su marido", recordó Guillermo Wiechers, productor de musicales como La fierecilla tomada, en entrevista con Quién.

Hasta su último respiro, cortado por un paro cardiorrespiratorio, Rafaela Salinas de Fábregas, nombre real de la realizadora, amó las tablas, la tramoya, el público.

"A pesar de tener más de 80 años, llegaba puntual a las asambleas de productores. Siempre estuvo pendiente de todo, de los asuntos de oficina y cuántas acomodadoras había en cada teatro, la hora de acceso del público. Siempre estaba en todo y hasta caía (a los teatros) de sorpresa", contó Wiechers.

Juan Torres, quien al igual que Guillermo trabajó varias veces con Fela, destacó por su parte la dedicación que ponía a todos los recintos que administraba, como el Teatro México y San Rafael.

"El Teatro al que más cariño le tenía es el Manolo Fábregas. Es emblemático, no sólo por llevar el nombre de su marido, sino porque fue su primer teatro y trabajó muchísimo por él. La historia es muy larga: todos los ahorros, el patrimonio y lo que generaba don Manolo en teatro, cine y televisión estaba invertido en ese teatro", recordó a su vez Juan Torres, realizador de La jaula de las locas.

Fela Fábregas fue velada ayer en una funeraria de Félix Cuevas.