Mauricio Ochmann presume su amor por Aislinn Derbez y sus hijas
Con solo mencionar el nombre Kailani, a Mauricio Ochmann le cambia la cara en una milésima de segundo. Y así, con una sonrisa de oreja a oreja, el actor dice que la pequeña está en perfecto estado. De hecho, Mauricio reconoce que no hay nada que le encante más que ver a Lorenza y Kailani, sus dos hijas, juntas.
“Me siento feliz. La verdad es que estoy enamoradísimo de las tres, tanto de Kailani, mi mujer y de Lorenza también. Me explota el corazón cuando veo a Lorenza, mi hija de 13 años, cargar a su hermana de dos meses, y verlas juntas. Y también me encanta ver a mi mujer con Kailani. Ya llegué a donde quiero estar", nos cuenta entusiasmado.
Justo por sus hijas y su esposa es que Ochmann cambió las armas y las historias de narcos por proyectos de corte familiar, como Ya veremos, su nueva película que se estrena el 20 de julio, sobre una ex pareja que debe redefinir sus prioridades cuando su único hijo enferma.
Y su personaje, dice, se parece mucho a él. “Cuando leí el guión me encantó porque siento que como ser humano, Para mí, hoy por hoy, lo más importante es mi familia, darles calidad de vida a mis dos hijas, a mi mujer, y disfrutarlas".
“Muchas veces queremos llegar a algo, cumplir con nuestro rollo personal o profesional y nos perdemos de la gente que más amamos. Entonces, desde hace ya un rato decidí no perseguir ningún hueso y disfrutar el proceso. Finalmente me di cuenta que no hay hueso, no hay dónde llegar. Uno tiene que disfrutar el presente, lo que tienes hoy”.
Sobre el comunicado que publicó en redes sociales hace unos días, en el que explicaba sus motivos para dejar la serie El Chema, Mauricio reconoce que le pegó mucho cuando durante la primera temporada empezaron las firmas de autógrafos, llegaban niños y niñas que querían posar con él con pistolas de plástico.
“Quiero hacer proyectos que sean congruentes. (Salir de la serie) ya lo había decidido desde que terminé la primera temporada de El Chema, y lo decidí por varios factores. El que más me movió fueron los niños y las niñas que llegaban con pistolas de plástico para la foto. Me pegó mucho y dije ‘No más, no quiero hacer este tipo de contenido porque está torcido y el mensaje que se está mandando es erróneo, de apología, de glorificación, de hacerlos como superhéroes".
“Y ahora como padre, como ciudadano, como artista, como ser humano, me siento responsable y estoy haciendo lo que puedo hacer desde mi trinchera, porque no es congruente que estemos exigiendo y que queramos un país seguro, sin violencia, corrupción, crimen organizado y estemos llenando de contenido de este tipo. Por eso tomé la decisión”, concluye.