En exclusiva, Atala Sarmiento habla de su situación contractual con TV Azteca
Atala Sarmiento llegó a TV Azteca incluso antes de que Ventaneando apareciera al aire por primera vez, hace 22 años. Desde entonces trabajó sin parar, pero hace unos días, en medio de rumores y polémica, se dio a conocer su salida de la emisión encabezada por Pati Chapoy.
Ésto, según contó la misma Atala en exclusiva para Quién, por diferencias sobre los términos de un nuevo contrato, el cual finalmente nunca firmó. Ahora, la presentadora nos dice que se dará un tiempo para disfrutarse a sí misma, a su familia, probablemente vacacionará en España y, ¿por qué no?, abrirse a cualquier plataforma o televisora que quiera contratarla.
Primero que nada, Atala, quiero preguntarte cómo estás. Ayer ya subías una foto en Instagram, en la que se te veía de mejor humor.
Sé que fueron días muy duros y siempre una salida es muy dolorosa, una separación después de tantos años. Ya me siento más tranquila, yo estoy dedicada a concentrar toda mi energía para lo que venga en el futuro, en pensar en las lecciones que todo esto me dejó y salir recargada positivamente.
¿Ya tienes algún proyecto o te vas a dedicar a ti?
En el plazo inmediato, quiero dedicarme unos días a mí. Llevo 22 años en los que he aprendido, divertido y crecido muchísimo, pero también me he cansado mucho. Quiero unos días para tomar distancia, descansar y echar un vistazo a mi interior. Eso lo hago seguido porque voy a una terapia para apretar esas tuercas que emocionalmente a veces se nos aflojan. Estoy acostumbrada a hacer eso. Y a mediano plazo, he recibido ya algunas llamadas con algunas propuestas desde que se supo que había salido del programa. Ya me estoy reuniendo con estas personas para ver qué es lo que hay.
Tú estuviste ocho meses sin firmar contrato; ¿esto no era arriesgado pensando en una relación contractual con una empresa?
Sí, seguramente era arriesgado para mí, pero bueno, yo no estaba de acuerdo con algunos términos y aún así me mantuve en esa posición y que para mí no era posible ni congruente firmar un contrato con el que no estaba de acuerdo, aún cuando eso implicara un riesgo para mí. Así lo hice y también agradezco que la empresa (TV Azteca) se haya portado de una manera tan responsable conmigo. Yo entiendo que ocho meses sin contrato no cualquiera te lo permite, sin embargo, en ese tiempo estuvimos hablando y amabas partes fuimos suficientemente abiertos y responsables para saber que, aunque no tuviéramos un vínculo legal, seguíamos trabajando como si sí lo hubiera. De mi parte siempre hubo una entrega absoluta y traía la camiseta puestísima, aún cuando no había un contrato firmado.
Entonces, en esos ocho meses, ¿tú seguías trabajando normal? ¿Los pagos y prestaciones funcionaban como si tuvieras un contrato firmado?
Sí, todo siguió normal, con la única diferencia de que el contrato no estaba firmado. Por eso digo que agradezco que la empresa haya sido tan responsable conmigo. Hubo correspondencia en ese sentido. Al final las cosas no se resolvieron y la solución fue mi salida. Ni modo.
¿Estos términos en los que no estuviste de acuerdo, aplicaban para el resto del equipo o fueron específicamente para ti?
No sé. Desconozco cuáles eran los términos de los contratos de mis ex compañeros. Me imagino que los contratos son parecidos, pero esa es una conclusión mía porque en realidad nunca hablé de términos específicos. Sí compartimos algunas versiones de nuestros contratos y sí había algunos términos que eran iguales, pero es decisión de cada quien firmar o no firmar. Algunos lo firmaron, algunos tardaron en firmarlo y al final del día yo me mantuve firme en que no era lo conveniente para mí.
¿Compartirías estos términos en los que no estuviste de acuerdo?
No. Me los reservo completamente. Creo que son cosas que se deben quedar privadas entre la empresa y yo. Insisto en que la empresa siempre fue muy respetuosa conmigo y muy abierta. Sí llegamos a negociar algunos puntos y tuvieron la apertura suficiente para entender que algunos de esos términos no me convenían. Habíamos logrado avanzar en esta negociación y sí habíamos logrado cambiar algunos términos, pero al final los desautorizaron y se me informó que había una intransigencia absoluta para negociar lo que habíamos negociado y la decisión fue: ‘el contrato vuelve a estar como se te entregó hace ocho meses, o lo firmas o ya no puedes seguir’. Y no lo firmé.
¿En qué condiciones estás con TV Azteca?
Con la empresa quedé en excelentes términos. Quedé muy satisfecha de haber concluido una etapa muy larga en mi vida y de tener una negociación final tan limpia y amistosa. […] También entiendo que tuvieran reservas y me dijeran: ‘si no firmas esto, no puedes continuar en el programa, y ahorita en la empresa no hay nada más para ti’. Comprendo la situación. Ni la cuestiono ni la objeto. La única realidad es que concluimos nuestra relación laboral del día jueves y nada. Así quedó la situación.
Entonces, ¿en este momento estás abierta a cualquier trabajo sin importar plataforma o empresa?
Nunca se ha dicho mejor. Estoy completamente abierta a cualquier pantalla y cualquier plataforma, en cualquier medio de comunicación.
¿Cómo queda tu relación con tus ex compañeros?
Con mis compañeros no he hablado, pero me mantengo en lo dicho: les tengo muchísimo cariño y siempre los voy a recordar como una parte valiosísima de mi vida. Ellos tienen un lugar especial en mi corazón. No me interesa entrar ni profundizar en más detalles sobre si ellos dicen que yo me fui o no me fui.
¿Cuál es el aprendizaje que obtuviste de estas semanas tan convulsas?
Lo más importante que me queda es que, cuando se trata de una situación laboral, no hay buenos ni malos y sé que por el momento ha habido mucha efervescencia por ver quién está bien y quién está mal, quién dijo la mentira y quién la verdad o por qué una persona dijo un chisme de que me vio en una empresa (Televisa), y eso es muy peligroso. Se especulan muchas y se crean muchas verdades falsas que lo único que hacen es tener consecuencias muy dañinas.