Hablamos con las actrices brasileñas que dignificaron a las damas de compañía
Rafaela Mandelli y Juliana Schalch están orgullosas. Su trabajo en la serie El Negocio las ha puesto bajo un foco de atención desde el que han levantado la voz por las mujeres.
De inicio, se les atribuye el logro de conseguir que su serie fuera la primera latinoamericana en conseguir la aprobación de una segunda temporada –y continuando con una tercera-; pero, además, han logrado dignificar el trabajo de la mujer, sin importar cuál sea.
En la historia, producida en Brasil, estas chicas logran consolidar un imperio con base en la prostitución, pero revolucionando el mercado con estrategias de marketing.
“La respuesta del público femenino, desde la primera temporada, fue una gran sorpresa. Muchas personas pensaban que la serie era para un público masculino, pero no. A muchas mujeres les gusta porque se identifican con los personajes, o con la profesión. Son mujeres fuertes, inteligentes y naturales”, dijo Rafaella.
“Para nosotras, la serie tiene un gran tema sobre el empoderamiento de la mujer. En todas nuestras temporadas, de manera distintas, cada uno de nuestros personajes hablan sobre cómo moverse en el mundo como mujer y tener éxito. En todo nuestro equipo hay mujeres fuertes y poderosas”, añadió Juliana.
Esta serie, en la que ellas son las protagonistas, también ha sido destacada anteriormente como la de más rating en Brasil, lo que nivela un poco la balanza sobre el papel de la mujer en la industria del entretenimiento de ese país.
“El movimiento feminista tiene una gran proporción. Tenemos oportunidad en varias profesiones, pero es una lucha diaria de todas las mujeres para que el equilibrio y para que todos tengamos derechos iguales”, Juliana.
En la tercera temporada, que se estrena este domingo a las 21:00 horas por HBO y HBO GO, simultáneamente, Karin (Mandelli), cabeza de la empresa Océano Azul, escribe un libro de memorias en el que detalla cómo construyó su éxito desde que era una dama de compañía.
Eso pone a todas las integrantes de la asociación en la disyuntiva de hablar sobre su profesión con sus propias familias.
“Karim está buscando afecto y su lugar. Para ella, como para los otros personajes, se trata de enfrentar a su familia y asumir quiénes son”, adelantó Rafaella.