Eugenio Derbez nos cuenta cómo vivió la noche del Oscar
Desde que Eugenio Derbez y su esposa, Alessandra Rosaldo, llegaron al Teatro Dolby la tarde del domingo 4 de marzo, empezaron a vivir toda la experiencia Oscar.
nullCuenta el comediante en exclusiva que la cosa empezó seis cuadras antes del Dolby, con los diversos filtros de seguridad, que incluían al ejército y la policía. Y al llegar al teatro, lo que se respiró una y otra vez fue el orden.
“Es impresionante la logística. Mira que he estado en muchos premios y en muchos lugares, pero se notan los 90 años de experiencia que hay detrás. Todo está fríamente calculado.
“Lo que me llamó muchísimo la atención es que nadie grita, nadie corre. Haz de cuenta que no estuviera pasando nada. Hay tanta gente haciendo lo que le corresponde que no ves a nadie alterado. Te asombra y te espanta la calma que hay. Me acuerdo que veía a Jimmy Kimmel sentado como si estuviera esperando su café, sin ni siquiera repasar su texto. Él solo miraba al monitor”.
Durante su estancia, y antes de que subiera al escenario a anunciar la presentación de Natalia Lafourcade y Gael García Bernal, quienes cantaron "Remember Me” (tema central de la película Coco), Derbez pudo comprobar en carne propia que la ceremonia del Oscar es igual o más glamourosa de lo que se ve en pantalla.
“A Ale y a mí nos tocó estar en un lugar privilegiado: la tercera fila en el centro, justo atrás de Meryl Streep y Sandra Bullock. Después de dos horas de estar sentado viendo de frente a todas estas estrellas, como que te entra el sentimiento de que también son seres humanos y que son como nosotros. Uno los endiosa, pero son gente común y corriente, platican y se ríen. Después de dos horas te sientes más ambientado, porque al principio sí es shockeante están rodeado de toda esta gente con la que uno crece viendo películas”.
El “chiste” sobre el muro
Recuerda Eugenio que al salir al escenario y enfrentar al público (compuesto casi en su totalidad por estrellas de Hollywood) tuvo sentimientos encontrados: emoción porque le hayan dado la oportunidad de aparecer solo, y también mucha responsabilidad por lo que estaba a punto de suceder.
Y aunque le dijeron que para presentar a los cantantes de “Remember Me” no se podía salir del guión, hizo caso omiso a la instrucción. "En la película, un niño mexicano de 12 años cruza de la tierra de los vivos a la frontera de la de los muertos. Pero en el más allá no hay muros", dijo frente al micrófono, cosa que a nadie le dio risa.
Eugenio explica el por qué de su decisión de último momento de soltar ese comentario. “Yo de necio que me quise salir un poco del guión porque quise mencionar un poco lo del muro. Creo que venía al caso. Tenía un poquito de nervio porque me habían advertido que no me podía salir del guión y me salí con todo y todo. Creo que valió la pena, por lo menos, hacer la mención de que en el más allá no hay muros que separen a las familias y las personas”.
La noche de anoche
Una vez terminada la ceremonia y tal como vimos en pantalla, Eugenio no perdió oportunidad de felicitar a Guillermo del Toro, ganador como Mejor Director y Mejor Película por The Shape of Water.
La idea, agrega, era armar la fiesta con toda la banda mexicana, pero a la mera hora no se pudo porque Del Toro anduvo muy ocupado.
¡Muy feliz de abrazar a @RealGDT ! #Oscars / With the winner of the night ! So proud! #mexicoenlososcar pic.twitter.com/AqLAaAN2aM
— Eugenio Derbez (@EugenioDerbez) March 5, 2018
“Estaba Alejandro González Irárritu ahí a un ladito, estábamos casi todo los mexicanos, pero luego se desperdigaron porque a Guillermo se lo llevaron a hacer mil entrevistas. Yo le había prometido que iba a haber mariachi, nada más que luego lo perdí. Andaba buscando a un mariachi; le hablé a uno que tenía preparado, pero ya no supe dónde quedó Guillermo, porque andaba en varias fiestas y lo traían de aquí para allá. Fue una noche complicada para podernos juntar toda la banda mexicana, pero por lo menos estuvimos presentes en el escenario”.
Si se le pide a Eugenio Derbez que califique la noche del Oscar 90, el adjetivo que elije para describirla es "increíble". “De verdad, no sabes qué linda experiencia, sobre todo porque creo que fue una noche total y absolutamente mexicana, con tantos artistas mexicanos. Creo que nunca me había tocado ver una entrega de Óscares en la que hubiera tanto mexicano en el escenario y creo que eso sumó. Además, los triunfos de Guillermo del Toro y Coco hicieron que fuera una noche redonda”, concluye.