Serena Williams revela que estuvo al borde de la muerte al dar a luz a su bebé

La segunda semana de septiembre de 2017, la talentosa tenista Serena Williams sorprendió a sus seguidores c on la noticia de que finalmente ella y su bebé estaban en casa después de un complicado parto por el que permanecieron varios días en el hospital. Hoy, la estadounidense de 36 años de edad ha revelado la delicada situación que atravesó durante el parto de Alexis Olympia.

La bebé de Serena Williams y el empresario Alexis Ohanian nació el 1º de septiembre de 2017, sin embargo, fue hasta el día 13 que, orgullosa, la tenista reveló al mundo su debut como mamá, pues en entrevista para ‘CNN’ ella misma reveló que ‘estuvo a punto de morir’, luego de que tuviera que ser sometida a una cesárea de emergencia a causa de un cambio drástico en el ritmo cardíaco de la bebé.

Serena contó que la cirugía para poder dar a luz a la pequeña Olympia, de hoy casi 5 meses de edad, no tuvo mayor problema, sin embargo, ella sufrió una embolia pulmonar, pues un coágulo de sangre bloqueó una arteria de sus vías respiratorias. “Lo que siguió 24 horas después del parto fueron seis días de incertidumbre”, contó.

El tiempo de espera para encontrarse en paz con su hija recién nacida se convirtió en una pesadilla, y es que a raíz del problema con sus pulmones tuvo una fuerte tos que provocó que la herida por la cesárea se abriera y tuviera que regresar a la sala de operaciones.

“Los doctores encontraron un gran hematoma, una hinchazón de sangre coagulada en mi abdomen. Y luego volví al quirófano para un procedimiento que evitó que los coágulos viajaran a mis pulmones”, declaró la tenista, quien finalmente pudo regresar a casa. No obstante, a quienes definió como “un increíble equipo médico de doctores” le prescribieron reposo por 6 semanas en cama.

Dos meses después de que la hija de Serena y Alexis llegara al mundo todo pareció volver a la calma, por lo que esta poderosa pareja tuvo la oportunidad de casarse en noviembre con una boda de ensueño en la que su bebé fue el centro de atención y en la que la tenista lució un increíble vestido de novia firmado por Versace, así como piezas de joyería valuadas en 3.5 millones de dólares, entre ellas su espectacular anillo de bodas.