Woody Allen niega de nuevo las acusaciones de abusos de su hija Dylan
Este jueves, Dylan Farrow ha concedido su primera entrevista televisiva al espacio 'CBS This Morning' en la que reitera las acusaciones que realizó hace más de dos décadas contra su padre adoptivo, Woody Allen, relatando de manera gráfica la agresión sexual que habría sufrido con siete años durante una visita del cineasta a la casa de campo que su entonces aún mujer, la actriz Mia Farrow -madre de Dylan-, poseía en Connecticut.
"Fui llevada por mi padre a un pequeño ático, un entrepiso, en la casa de campo de mi madre en Connecticut", ha relatado en el programa, emitido en la mañana de este jueves.
"Me mandó que me acostara bocabajo en el suelo y que jugara con el set de trenecitos de juguete de mi hermano que estaba montado. Y se sentó detrás de mí en la puerta, y mientras jugaba con los trenes, me agredió sexualmente. Como la niña de siete años que era, diría que tocó mis partes íntimas. Como una adulta de 32 años, puedo decir que me tocó la vulva y los labios vaginales con el dedo", ha declarado a lo largo de la entrevista, en la que ha señalado una vez más que el director siempre desplegó un comportamiento inapropiado con ella, pidiéndole que se metiera en la cama con él cuando solo llevaba puesta su ropa interior o dedicándole mucha más atención y muestras de afecto que a sus hermanos.
Pese a que fue en 2014 cuando decidió hablar por primera vez en un artículo escrito por ella misma para The New York Times, la historia de Dylan -casada y ahora madre de una niña de 16 meses- ha vuelto a cobrar relevancia en el marco del movimiento contra el abuso de poder y el acoso que ha sacudido Hollywood y que ha dado pie a iniciativas como 'Time's Up', que ofrece apoyo y asesoramiento legal a las víctimas para acabar con la represión que les empuja a guardar silencio.
Durante la conversación, ella relata cómo informó a su madre de lo ocurrido pero que, en su primera visita al pediatra, cambió la versión de lo ocurrido -"por pura vergüenza"- afirmando que el director de cine la había tocado en el hombro. Eventualmente, animada por Mia, Dylan se atrevió a compartir su relato original con el médico, aunque una investigación posterior llevada a cabo por el hospital Yale-New Haven y los servicios de protección al menor de Nueva York determinaron que no se había producido ningún tipo de abuso.
Sin embargo, el fiscal del estado de Connecticut -a cargo del caso en ese momento- puso en duda el informe de las dos instituciones al considerar que existían pruebas para presentar cargos contra Allen, aunque finalmente no lo hizo debido a su convicción de que el ya frágil estado psicológico de la niña no soportaría enfrentar a un juicio.
Por su parte, Woody Allen ha tardado apenas unas horas en responder a la entrevista de su hija -a quien adoptó durante su relación con Mia Farrow, quien a su vez había hecho lo mismo cuando Dylan tenía solo dos semanas de vida- para insistir en que las autoridades ya desestimaron su culpabilidad hace veinticinco años tras una larga investigación. En el comunicado enviado a la cadena CBS, Allen asegura una vez más que su expareja se encargó de poner a todos sus hijos en su contra tras descubrir -apenas unos meses antes de la supuesta agresión- que él había mantenido un romance con Soon-Yi, la actual esposa del cineasta e hija adoptiva de Mia. En venganza, la intérprete le habría "lavado el cerebro" a Dylan y a otro de sus hijos, el ahora periodista Ronan Farrow -encargado de destapar el escándalo de Harvey Weinstein en sus artículos del New York Times- para hacerles creer que su padre era un "depredador sexual".
"El hermano mayor de Dylan, Moses, ha asegurado que fue testigo de cómo su madre hacía exactamente eso; guiar a Dylan [en su testimonio] y tratar de meterle en la cabeza que su padre era un peligroso depredador sexual. Parece haber funcionado y, tristemente, creo que Dylan piensa que lo que dice es verdad", se ha defendido Allen.
Por su parte, en la conversación mantenida con la periodista Gayle King, Dylan rompió a llorar al ver una antigua entrevista del director negando que alguna vez se comportara de manera inadecuada con ella, y volvió a emocionarse al recordar el apoyo que ha recibido por parte de actores como Natalie Portman -quien no ha dudado en afirmar alto y claro que cree su historia- y otros que han colaborado con Allen, como Rebecca Hall y Timothée Chalamet, que han donado sus respectivos salarios en el filme 'A Rainy Day in New York' a distintas organizaciones que luchan para erradicar la violencia sexual.
"Está mintiendo, lleva mintiendo mucho tiempo. Y a mí me resulta muy duro verlo y escuchar su voz. Lo siento", se disculpaba entre lágrimas.
Respecto a las acusaciones realizadas por el propio Woody Allen contra Mia Farrow, Dylan asegura que su madre únicamente le ha brindado todo su apoyo a lo largo de los años para que cuente 'su verdad' y lamenta que, como muchas otras víctimas, haya tenido que enfrentarse al escepticismo, el enjuiciamiento público e incluso las burlas cuando por fin reunió el coraje para compartir las "cicatrices emocionales" que padece.
"Lo que no entiendo es por qué esa absurda historia de que a mí me lavaron el cerebro y me instruyeron [para pensar que había sido víctima de abusos sexuales] resulta más creíble que el que yo diga que mi padre abusó de mí", insiste.