Francia Raisa admite que ser amiga de Selena le ha beneficiado en su carrera
Hasta que salió a la luz la noticia de que Selena Gomez había tenido que someterse el pasado verano a un trasplante urgente de riñón, donado por una de sus amigas más cercanas, la joven actriz en cuestión que había salvado literalmente la vida a la famosa cantante con su generosidad era prácticamente una desconocida para el público.
Aunque Francia Raisa había participado en bastantes películas para televisión e incluso contó con un papel en la tercera entrega de la franquicia 'Bring It On', lo cierto es que su participación en series como 'Vida Secreta de una Adolescente Americana' no le habían hecho ganar gran popularidad como para ser reconocida a donde fuera.
Sin embargo, todo eso cambió de la noche a la mañana tras conocerse que había sido la donante de Selena , junto a quien concedió varias entrevistas hablando de su experiencia e incluso acompañó a la gala Billboard a la Mujer del Año en la que la segunda fue homenajeada. Ahora la intérprete ha regresado a la pequeña pantalla con un papel fijo en la serie 'grown-ish', un nuevo hito en una carrera que sabe bien que no sería la misma sin la novia de Justin Bieber.
"Mi pastor ha sido una gran ayuda en mi vida, sobre todo a la hora de permanecer con los pies en la tierra mientras lidiaba con la diferencia entre mi vida personal y la vida en esta industria. Y honestamente, Selena también ha sido otra gran ayuda en mi carrera", reconoce en una entrevista a la revista Rogue.
Pese a lo que pudiera pensarse, Raisa insiste en que el mayor beneficio que ha obtenido de su proximidad con Selena no ha sido beneficiarse de los contactos e influencia de la estrella, sino de su experiencia de inestimable valor.
"La he visto crecer y ella a mí, y hemos hablado mucho acerca de este mundillo. He presenciado todo por lo que ha tenido que pasar... y así he aprendido mucho yo misma. Y le estoy muy agradecida, por todo lo que me ha confiado y enseñado", matiza.
Junto a Selena compartió también otro importante viaje tras la operación que salvó la vida a la antigua estrella Disney, durante el postoperatorio que las dejó a ambas postradas en la cama.
"Con 28 años no era capaz de hacer nada por mí misma, y soy una mujer muy independiente, así que me resultó brutal. No podía salir de la cama sin ayuda. No podía ducharme ni andar, y no podía ni abrir una puerta. Acabó resultando toda una lección de humildad y aprendí mucho", asegura en la misma conversación.