Después de 14 años, Claudia Álvarez empieza el 2018 dejando su dieta vegetariana
A sus 36 años y luego de 14 años siendo vegetariana, la guapa Claudia Álvarez ha decidido cambiar su régimen alimenticio por otro que no es tan conocido: la dieta cetogénica.
Así es que este 2018 la actriz comienza con este gran cambio en su vida y es que ella misma dice: “Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”. Y aunque tiene toda la actitud, también parece un poco nerviosa de regresar a comer carne, y esto lo muestra en los recientes Instagram Stories que tanto ella como su esposo Billy Rovzar compartieron este viernes.
Ambos fueron al súper para comprar lo necesario para dar inicio a esta dieta que incluye tocino, huevos, pescado, pollo, puerco, entre otros alimentos de producto animal.
null¿Qué es la dieta cetogénica?
Su principal característica es que es alta en grasas y proteínas, pero baja en carbohidratos. Incluye muchas carnes (entre ellas procesadas), huevos, salchichas, quesos, pescado, nueces, mantequilla, aceites, semillas y verduras fibrosas.
Un artículo del doctor Marcelo Campos, publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, dice que este tipo de alimentación sin los carbohidratos, que normalmente son los que se convierten en azúcar para generar la energía del cuerpo, provoca que “la sangre comience a descomponer la grasa almacenada en moléculas llamadas cuerpos cetónicos (el proceso se llama cetosis)” y, una vez que el cuerpo ya entró en cetosis, las células producirán energía de esta manera en lugar de por los carbohidratos, logrando la desintoxicación del organismo.
Según este texto, los tiempos del proceso dependen de cada persona, pero “generalmente ocurre durante dos o cuatro días de comer menos de 20 a 50 gramos de carbohidratos por día” y el principal beneficio es la pérdida de peso rápidamente, al menos de inicio pues “hay una pérdida de peso más rápida cuando los pacientes siguen una dieta cetogénica o muy baja en carbohidratos en comparación con los participantes que siguieron una dieta más baja en grasa tradicional, o incluso una dieta mediterránea. Sin embargo, la diferencia en la pérdida de peso parece desaparecer con el tiempo”, asegura el doctor.
“Al principio, algunos pacientes pueden sentirse un poco cansados, mientras que otros pueden tener mal aliento, náuseas, vómitos, estreñimiento y problemas de sueño”, también se lee en dicho artículo.
Entre otros beneficios que se han encontrado en esta dieta están que disminuye los triglicéridos, eleva los niveles de colesterol HDL (bueno), reduce los niveles de azúcar en la sangre, tiende a disminuir la presión arterial, entre algunos otros.
Sin embargo, se dice que, al ser tan estricta, es difícil de seguirla por mucho tiempo.