Mariana Treviño es una cabra loca en "Olé, el viaje de Ferdinand"

Mariana Treviño se pone los cuernos… pero para interpretar a Lupe, una divertida cabra que aprenderá el verdadero sentido de la amistad en la película Olé, el viaje de Ferdinand.

Para la actriz regiomontana, hacer este doblaje fue un gran reto porque el personaje tiene mucho peso y presencia dentro de la trama.

“Sí fue un reto porque (la actuación y el doblaje) son profesiones hermanas. Es lo mismo en el fondo, pero son especialidades distintas. Yo había hecho un personaje anteriormente con Fox, en Kung Fu Panda, pero aquí, me encontré con un personaje que ya estaba durante toda la película. El reto de este tipo de trabajos es que solamente tienes la voz para expresar y para matizar y para transmitir las emociones, los paisajes”, contó Mariana.

A la estrella de Club de cuervos le interesó el proyecto por su mensaje ecológico. “Personalmente me encantan los animales, soy vegetariana, tengo muchos gatos, me encantan. Parte del mensaje de la película es la conciencia que debemos tener con respecto a nuestra relación con los animales y saber que tienen derechos y sentimientos, que tienen lealtades. Además el toro es uno de mis animales preferidos, entonces cuando me invitaron, dije qué bueno porque los toros para mí son símbolo de muchas cosas”, expresó.

¿Y Lupe? Mariana dice que se parece a ella en que se enfrasca tanto en sus objetivos que se olvida de vivir. "Hace unos años, como Lupe, solo veía lo que tenía enfrente y trabajaba y trabajaba, y se me olvidaba irme de viaje, por ejemplo. Como que perdí noción de vivir la vida, de ver a mis amigos, mi familia. Y luego ya caí en la cuenta de que también hay que disfrutar de esas cosas”.

¿De qué trata "Olé, el viaje de Ferdinand"?
Por tradición y porque “nació para eso”, Ferdinand está condenado a acabar sus días en una corrida de toros. Pero a él lo que le gusta son las flores, el campo y la convivencia con los humanos. Cuando un ganadero lo atrapa y lo ofrece a un matador para que participe en su última gran corrida, Ferdinand buscará recobrar su libertad. Para lograrlo vivirá grandes aventuras con las que comprobará que la apariencia no define quién eres.