Pink revela pleito que tuvo con Christina Aguilera en la década de los 2000
A principios de la década de los 2000 tres artistas pugnaban por hacerse con el título de princesa del pop y, de alguna forma, erigirse como la sucesora natural de Madonna en el imaginario colectivo del nuevo milenio: Britney Spears, Christina Aguilera y Pink, siendo esta última la única que logró alejarse de la imagen inocente que al principio proyectaban las dos primeras para forjar una personalidad artística más transgresora y rebelde.
Con permiso de la ya estrella Beyoncé, que al formar parte en ese momento del trío Destiny's Child se mantuvo inteligentemente al margen de semejante competición, las tres artistas protagonizaron en esos años una lucha encarnizada por ocupar las listas de éxitos.
De hecho, mientras que Britney y Christina se dieron a conocer juntas en su papel de presentadoras de un popular programa infantil de Disney Channel, y llegaron a subirse juntas a un escenario durante la recordada actuación de Madonna en los MTV Video Music Awards de 2003 -donde la reina del pop les regaló a ambas un polémico beso en los labios-, un par de años antes la autora de 'Genie in a Bottle' y Pink participaron en la exitosa versión de 'Lady Marmalade' que dio banda sonora a la película 'Moulin Rouge' y, por otro lado, esta última, junto a Britney y Beyoncé, protagonizaron un recordado spot de Pepsi en el que aparecían vestidas de gladiadoras.
Pues bien, con este telón de fondo, resulta cuando menos sorprendente que Pink haya revelado ahora que la relación de cordialidad que solía proyectar junto a sus rivales de la escena pop no era del todo sincera, por lo menos en lo que respecta a su vínculo con Christina, ya que en una ocasión ambas estuvieron a punto de llegar a los golpes tras una fuerte discusión que tuvo lugar en un club nocturno y que las llevó a evidenciar sus "egos".
"Yo solía dirimir las diferencias que tenía con mis enemigos de forma física, mientras que ella [Christina] estaba más acostumbrada a hacerlo verbalmente. Éramos muy diferentes, demasiado diferentes, y también éramos muy jóvenes e inexpertas, yo tenía mi ego y ella tenía el suyo. El caso es que tienes que aprender, aprender que las mujeres debemos apoyarnos entre nosotras, ya que esas cosas no se nos enseñan en el parque cuando somos pequeñas... En fin, recuerdo que una vez trató de darme un puñetazo en una discoteca y yo me quedé como: '¿Pero qué está pasando?'", ha revelado la artista en el programa 'Watch What Happens Live'.
Afortunadamente para todos, el paso del tiempo, la madurez, sus respectivas incursiones en la maternidad y, especialmente, el fin de esa competitividad directa que parecía verse alimentada por la propia industria de la música y buena parte del público han hecho que las dos artistas hayan enterrado definitivamente ese conflictivo capítulo de sus trayectorias.
"Ella tiene mucho talento, y todo sea dicho, yo también he tenido mis días malos. La verdad es que es una chica muy dulce y nos reconciliamos en 'La Voz'. Fue una experiencia muy divertida, me reí mucho. Han pasado muchos años desde que la vi por última vez. Y creo que dejamos todo eso atrás porque nos convertimos en madres, crecimos personalmente y con un abrazo cerramos el asunto. Es así de simple y me siento muy bien de haberlo hecho", manifestó para zanjar definitivamente el asunto.