Dicen que Gwyneth es la "culpable" de que Madonna perdiera a su entrenadora
Madonna ha sabido librar la prueba del tiempo en una industria musical reciclable, en la que la mayoría de los artistas, sobre todo en los últimos años, tienen hits y no carreras. Durante la última década, además de continuar editando discos y realizando giras mundiales, ha sabido hacer de su cuerpo un elemento del que todos hablan.
La Reina del Pop, quien esta semana cumplió 59 años, luce un físico que inspira admiración porque proyecta perseverancia y determinación, pero detrás de esas figura que parece ir en sentido inverso de su reloj biológico se encuentra el “cincel” de Tracy Andersen, quien la entrenó entre 2006 y 2009.
Tracy rápidamente reconoció que Madonna no era como el resto de sus clientes y su nivel de exigencia era elevadísimo. Incluso hizo halagos públicos respecto a su resistencia atlética: “Entrenábamos dos horas al día, seis días a la semana. Hacíamos 45 minutos de ejercicio aeróbico bailando, después tonificábamos los músculos y tras eso flexibilidad y definición. Nunca corríamos ni utilizábamos pesas de más de un kilo porque Madonna no quiere desarrollar demasiado músculo. Su cuerpo es perfecto: nada de grasas ni celulitis, está muy tonificada y sus brazos son increíbles”.
Sin embargo, ese idilio atlético entre entrenador y cliente llegó a su fin. Según Paxe Six, sección de chismes del diario New York Post, el desenlace de su amistad y relación labor porque Tracy empezó a dedicarle más tiempo a su cliente Gwyneth Paltrow, con quien eventualmente se asoció para hacer programas de nutrición y de ejercicio.
Tampoco ayudó el hecho de que el director de la fundación de la Reina del Pop, Raising Malawi, se enamorara de Tracy y presentara su renuncia, según reportó el Daily Mail.
Tras la ruptura, Tracy negó haber sido despedida y dijo que decidió dejar de trabajar con Madonna porque era demasiado demandante y necesitaba pasar más tiempo con su hijo.
“Madonna puede pedir lo que se le antoje, ¡para eso es Madonna! Así son las cosas. Para mí no funcionó porque mis prioridades son distintas, yo tengo un hijo. Cuando me perdí uno de sus conciertos de saxofón por culpa de una sesión de entrenamiento, supe que no podía seguir adelante. Esa fue la gota que colmó el vaso para mí”, explicó.
Tracy incluso criticó el hecho de que Madonna inaugurara un gimnasio, Hard Candy, en la Ciudad de México. “Creo que todos sabemos que las celebridades prestan su imagen para algunos productor, es parte de la industria. Está bien. Pero creo que no querrías ir a pedirle una prescripción a un actor que interpretó a un médico en la televisión”, dijo la entrenadora.