Blake Lively explica por qué no le gusta que piensen que tiene una vida perfecta

Blake Lively quiere dejar en claro que ser una estrella de cine y estar casada con otra —Ryan Reynolds— no es sinónimo de una vida perfecta. El término con el que es asociada incluso la incomoda.

“Es una tontería porque me simplifica como persona”, dijo la actriz en la edición de septiembre de la revista Glamour USA. “Las mujeres son complejas. Es también un recordatorio de que lo que ves en los medios no es real. Una noche antes de una entrevista, sufro de ansiedad: ‘¿Cómo este periodista me va a pintar?’ Así que cuando leo que tengo una vida perfecta o que mi vida se desmorona entiendo que eligen una narrativa para cada persona y esa narrativa se queda asociada a la persona”.

Otro problema que dice enfrentar ella y Ryan es que no son los mejores expresándose en las entrevistas, algo que en definitiva influye en la manera en la que son percibidos por la sociedad.

“Mi esposo y yo somos personas muy tímidas que nos expresamos mejor cuando actuamos, cuando nos escondemos en un personaje. Así que todo resulta muy extraño emocionalmente”, explicó.

Blake y Ryan se conocieron en el set de Green Lantern en 2010 y se casaron dos años después en Carolina del Sur. Son padres James e Ines, nacidos en 2014 y 2016, respectivamente.

Blake, quien adquirió popularidad como la protagonista de la serie Gossip Girl (2007-2012), ha figurado en películas como The Age of Adaline (2015) y Savages (2012).