Top 10: Lo que siempre recordaremos de Lady Di
1. Su mirada tímida Diana comenzó a atraer el ojo público alrededor de 1980, cuando sólo tenía 19 años. Era entonces una chica tranquila que trabajaba en un jardín de niños y lo primero que llamó la atención de los medios fue la dulzura e ingenuidad que irradiaba en su mirada.
A pesar del paso de los años -y de lo difícil que se tornó su relación con la prensa-, la princesa de Gales no perdió esa característica que aún recordamos.
2. Su boda
Sin duda las nupcias de Carlos y Diana serán recordadas como la Boda del Siglo.
Llevada a cabo el 29 de julio de 1981, más de 700 millones de personas vieron por televisión un verdadero final de cuento de hadas, mientras que casi un millón de personas se dieron cita en las calles aledañas a la Catedral de San Pablo para dar un vistazo a la nueva princesa.
El vestido de novia, diseñado por David y Elizabeth Emmanuel, fue llamativo y pomposo, costó nueve mil libras esterlinas y tuvo una cola de casi 10 metros de largo.
3. Sus obras caritativas
Tal vez algunas de las imágenes que más recordaremos de Diana de Gales serán aquellas en las que aparece ayudando a algún necesitado.
Diana decidió tomar un papel activo como Princesa de Gales en lugar de pasar sus horas en palacio. Se involucró con diversas causas, entre ellas la de los pacientes con sida, los drogadictos, los ancianos, los leprosos y los niños con problemas de salud.
La última gran preocupación que le conocimos fue aquella relacionada con los campos minados. Pocos días antes de su muerte, visitó Bosnia con la Red de Sobrevivientes de Campos Minados y se dice que su participación influenció varias acciones en contra del uso de las minas antipersonas.
4. Su relación con sus hijos
Diana siempre deseó que Guillermo y Enrique llevaran una vida lo más normal posible, lejos del escrutinio de palacio. Entre las cosas que decidió hacer fue deshacerse de la nana real, por ejemplo. También eligió colegios para los príncipes y en tanto le fuera posible, los llevaba ella misma.
Los dejaba vestirse como ellos deseaban, los llevaba de vacaciones, iba con ellos a los lugares que elegían, incluso parques de diversiones. En pocas palabras, los niños eran su prioridad y el resto de las actividades debía acoplarse a las de ellos.
5. Imán de paparazzi
Diana se convirtió en princesa de Gales bajo los reflectores que la seguían a sol y a sombra. En un principio, la joven se dejó deslumbrar pensando que se trataría de algo pasajero. Fue todo lo contrario.
Llegó un momento en el que Diana no soportó más ser objeto de tabloides y que su vida privada se convirtiera en algo completamente público, incluyendo sus paseos con sus hijos, cosa que ella apreciaba hacer a solas. La presión de la prensa nunca paró y hay quien cree que precisamente los paparazzi fueron quienes la orillaron a su muerte.
"Me tomó mucho tiempo entender por qué la gente se interesaba tanto en mí, pero asumí que era porque mi esposo puso mucho empeño en nuestro matrimonio y nuestra relación. Pero con el paso de los años te das cuenta que eres sólo un buen producto que se pone en un anaquel y vende bien, y que la gente hace mucho dinero contigo", dijo en 1995 en entrevista con la BBC.
6. Su estilo
Los looks de Diana se fueron transformando con el tiempo, pero sobre todo, con su personalidad. Su carácter fuerte pero a la vez inocente se expresaba bien en un estilo sofisticado, elegante pero nunca exagerado.
La sencillez fue una de sus mejores armas. No se dejó opacar por llamativos accesorios o ropa demasiado costosa. Siempre de buen gusto, Diana fue modelo a seguir para las mujeres en los años noventa.
Su pelo se convirtió en su sello icónico y millones trataron de copiarlo. Las perlas, sus favoritas, y los trajes de dos piezas, un clásico al que ella le puso su estilo. Simplemente irrepetible.
7. Sus romances
Su matrimonio con Carlos estuvo plagado de problemas, especialmente por la intromisión de Camilla Parker-Bowles, amante de Carlos, una y otra vez. Pero Diana también tuvo un affaire: fue en 1986 con el Capitán James Hewitt, tal como lo relató Andrew Morton en Diana: Her True Story.
Otro romance que sonó en los tabloides fue el de Diana con el actor James Gilbey, así como con el del cirujano paquistaní Hasnat Khan, y finalmente la prensa volvió loca cuando se confirmó la relación entre la princesa y el magnate Dodi Al-Fayed.
8. Su confesión
Se conocían bien los problemas por los que Diana había pasado su vida de casada, entre ellos la bulimia y la gran infelicidad que incluso le causaba pensamientos suicidas. Pero Diana puso fin a la especulación con una interesante y memorable entrevista para Martin Bashir de la BBC, donde, con toda sinceridad contestó a las preguntas e hizo saber su sentir tras muchos años de callar. Habló de lo difícil que le había sido lidiar con la prensa, de la presión que siempre la abrumó, de sus depresiones e incluso de su infidelidad.
9. Su trágica muerte
Muchos recuerdan qué hacían exactamente el 31 de agosto de 1997 cuando las pantallas del mundo se paralizaron y dieron la noticia de un accidente en el que se involucraban Diana de Gales y su amante Dodi Al-Fayed en París.
La noticia se convirtió en terrible realidad. La Princesa del Pueblo había fallecido, a los 36 años, víctima de un accidente automovilístico en el Pont de l'Alma, provenientes del Hotel Ritz. Muchos culparon a los paparazzi que los perseguían, otros más creyeron que la culpa fue del mal manejo de Henri Paul, manager de seguridad del hotel.
Se llevó a cabo un tumultuoso funeral al que asistieron miles, mientras el mundo entero observó con tristeza a Guillermo y Enrique, tan sólo unos adolescentes siguiendo el cortejo que llevaba a su madre.
10. Su legado No hay duda en que Diana de Gales es y se mantendrá como la princesa más querida en toda la historia.
Su preocupación por los necesitados, su papel activo en la monarquía -y su manera de desafiarla- , el profundo amor hacia sus hijos y ante todo, su fragilidad como persona, le ganaron la admiración y el cariño de millones. Por algo se le conoce como "Reina de Corazones".