La autopsia de Carrie Fisher reveló indicios de drogas en su cuerpo
Tras la repentina muerte de la princesa de Star Wars el pasado 27 de diciembre, el reporte forense confirmó que el cuerpo de la actriz contenía ciertas dosis de éxtasis, heroína y cocaína el día que sufrió el ataque al corazón. Carrie Fisher tenía en su sistema una mezcla de drogas cuando sufrió un infarto que finalmente acabó con su vida , informó el lunes un médico forense.
Después de que la familia de la actriz negara la autorización de un autopsia completa, el informe médico final se basó en un examen de toxicología y un estudio externo del cuerpo, señalando a la apnea del sueño como principal causa de muerte.
No obstante, el reporte publicado este lunes, señala que Carrie pudo haber ingerido una dosis de cocaína tres días antes de tomar el vuelo de Londres a Los Ángeles en donde sufrió el infarto, sin embargo, no está claro qué tanto contribuyeron las drogas al fallecimiento de Fisher.
La actriz fue trasladada a un hospital en Los Ángeles el 23 de diciembre tras desplomarse en un vuelo desde Londres y fue declarada muerta cuatro días después.
Había cantidades de alcohol y opiáceos en su sistema, según el informe de toxicología, que dijo que las pruebas sugieren que hubo "exposición a la heroína, pero la dosis y el momento de exposición no pueden ser determinados".
"Por lo tanto, no podemos establecer el peso de la heroína respecto de la causa de la muerte en este caso", agregó el informe, enviado a la AFP por la oficina del forense del condado de Los Ángeles.
Las pruebas revelaron que la cocaína habría sido tomada dentro de los tres días previos a su colapso, según el informe, que estableció como causa de la muerte la "apnea del sueño", un trastorno respiratorio, y "otros factores indeterminados", incluyendo enfermedades del corazón e "ingestión de múltiples drogas".
La "princesa Leia", además de sufrir un trastorno de bipolaridad, tenía un historial de adicción a la cocaína desde la década de los ochenta. "Mi madre luchó contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales durante toda su vida. Y finalmente murió de eso", dijo la hija de Fisher, la también actriz Billie Lourd, en un comunicado publicado el viernes en la revista People.
"Ella fue deliberadamente abierta en todo su trabajo sobre los estigmas sociales que rodean estas enfermedades", agregó.
El hermano de Carrie, Todd Fisher, dijo por su parte que su batalla contra las drogas y el trastorno bipolar habían puesto "de forma lenta pero segura su salud en peligro durante muchos años".
La madre de Fisher, la actriz Debbie Reynolds, sufrió un ataque fulminante el día después de la muerte de su hija.