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¿Se acaban los símbolos de los 90? Las trágicas muertes del rock

Chris Cornell es el más reciente caso de vocalistas de rock carismáticos, con gran voz y talento que mueren jóvenes. Hay otros tres casos emblemáticos y uno que aún sobrevive, conócelos.
vie 19 mayo 2017 10:05 AM
Chris Cornell
Chris Cornell Chris Cornell (Foto: Getty Images)

Chris Cornell, 1964-2017
Edad al morir: 52 años.
Bandas: Soundgarden, Audioslave y Temple of The Dog

Soundgarden fue la primera banda conocida y reconocida, aunque no la más exitosa en términos de ventas de discos, del grunge, el llamado último gran movimiento del rock. Y Chris Cornell el vocalista de ella, que se lamentaba de la comercialización de la “Escena Seattle”, y que calificaba como una transición incómoda. Pero justo esto fue lo que dio proyección a este hombre de barba, y bigote espigado, atractivo y con aire melancólico que lo convirtió en un símbolo que parecía haber librado la locura de los años 90: Chris confesó que aunque llegaba temprano a los ensayos y se encargaba de que todo saliera perfecto con la banda, se la pasaba bebiendo sin parar.
La historia puede resultar conocida: sus padres se divorciaron cuando tenía 14 años y se deprimió, dejó la escuela y las clases de piano, pero empezó a trabajar y a tocar la batería y la guitarra. Aunado este coctel a ese clima gris de Seattle, el resultado fue la banda que lideró esa escena. La voz potentísima de Chris y su personalidad hicieron el resto hasta ayer, cuando se suicidó en su habitación de hotel, luego de un concierto (por el regreso de Soundgarden) con localidades agotadas. Como un rockstar.

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Scott Weiland
Scott Weiland

Scott Weiland, 1967-2015
Edad al morir: 48 años.
Bandas: Stone Temple Pilots, Velvet Revolver y The Wildabouts

Este hombre emanaba sexappeal y excesos… A menudo menospreciados por no haber nacido en Seattle y por su enorme éxito comercial, Stone Temple Pilots fue otra de las bandas emblema del grunge y Scott el frontman y compositor sexy, de grandiosa voz, camaleónico e intenso que enloquecía a sus fans en vivo y que provenía de una familia de padres divorciados, padrastro y abuso sexual por parte de un compañero de escuela... Su adicción a las drogas lo llevó a ser arrestado y condenado a realizar trabajo comunitario o a pisar la cárcel y, claro, a estar muy cerca de morir. También le conllevó pleitos, desintegraciones y regresos constantes con el resto del grupo, y algo similar sucedió con su segunda banda, Velvet Revolver (al lado de los ex integrantes de Guns N’ Roses).
El 3 de diciembre de 2015 lo hallaron muerto en su hotel debido a un paro cardiaco. Estaba de gira con The Wildabouts, su nueva banda. Dos semanas después se reveló: el paro fue causado por una mezcla y sobredosis accidental de drogas y alcohol, potenciada por su historial de excesos al respecto. Otra muerte estilo rockstar.

Layne Staley
Layne Staley

Layne Staley, Kirrkland, 1967-2002
Edad al morir: 34 años.
Bandas: Alice in Chains y Class of ‘99

Otra historia de divorcio, abandono, drogas y música. El padre de Layne era fiestero, adicto al alcohol y las drogas, su madre pidió el divorcio cuando él tenía siete años y a partir de ahí el pequeño tuvo problemas y pisó escuelas de readaptación, lo que de adulto se traspasó a centros de rehabilitación. El arte en general (sobre todo la pintura) y la música en particular dieron salida a estas situaciones con una de las bandas más importantes del grunge: Alice in Chains, formada por Layne en 1986 y cuya gran voz estremecía. De nuevo la historia es similar: éxito abrumador, críticas excelentes, un grupo cohesionado y virtuoso, pero matizado por los excesos y los estados depresivos y el deterioro físico de Layne, a diferencia de Chris Cornell y Scott Weiland, que mantuvieron un relativo buen aspecto físico incluso con sus adicciones.
En 1996 Staley sufrió un fuerte golpe con la muerte de una ex novia a causa de las drogas y la debacle siguió hasta 2002, en que ya sin grabar música y con largas temporadas de encierro, Layne fue hallado muerto en su casa el 19 de abril, 15 días después de su muerte, tirado en su sofá, apenas pesando 44 kilos, con la TV prendida, latas de pintura en spray alrededor y, claro, cocaína.

Kurt Cobain
Kurt Cobain

Kurt Cobain, 1967-1994
Edad al morir: 27 años.
Banda: Nirvana

Los clichés los siguen persiguiendo, y era de lo que más detestaba: portavoz de la generación X, banda emblema del grunge, vocalista atractivo, de desgarradora y potente voz, perteneciente al nefasto club de los 27, la edad a la que murió, al igual que otras leyendas de la música. Kurt no disfrutó y vaya que padeció la fama monumental de Nirvana, que más allá de cualquier comparación entre ellas, es la banda más famosa de esa gran camada de músicos.
De nuevo: padres divorciados y un odio de años de Kurt hacia ellos. La música fue su refugio y a los 14 empezó a tocar la guitarra cuando su tío le regaló una. Depresivo, enfermizo y adicto a las drogas, luego de varios intentos halló a los compañeros ideales para formar su banda y lanzar su primer disco en 1989, pero el éxito llegó con Nevermind en 1991. La historia es también conocida, empatada también con su matrimonio con una rockera casi tan conflictiva como él (Courtney Love) y una pequeña que poco a poco se convierte en celebridad (Frances Bean). Un último cliché: lo hallaron muerto en su casa el 8 de abril de 1994, tres días después su fallecimiento, con un disparo en la cabeza y se declaró suicidio, pero su muerte se ha convertido en una leyenda urbana en la que se involucra hasta a Courtney. Ni muriendo pudo librarse de la fama, sino que se hizo inmortal, el símbolo perfecto de un rockstar.

Eddie Vedder
Eddie Vedder

Eddie Vedder, 1967
Edad: 52 años.
Banda: Pearl Jam

Qué voz la de este hombre y qué gran banda. Ambos, por fortuna, siguen en acción y en proyectos. Los padres de Eddie también se divorciaron y durante años pensó que el segundo esposo de su mamá era su papá biológico, quien también se divorció de ella, pero quizá la mudanza de toda la familia y su vida en California, el surf y la música han librado a Eddie de la nube negra que persiguió a sus compañeros de generación y género musical.
¿Cómo llegó de California a Seattle a ser parte fundamental del grunge? Audicionando con los que luego serían sus colegas, que buscaban un vocalista y escucharon un demo con música de ellos y la distintiva y formidable voz de Eddie. Se mudó allá, llegó a grabar con Chris Cornell (en Temple of The Dog) y ya conformados como Pearl Jam lanzaron Ten en 1991. Entonces inició una carrera que continúa firme tanto con la banda como a través de colaboraciones, su faceta de músico solista y sin escándalos. A través de sus canciones y de declaraciones ha dejado ver lo mucho que le incomodó la fama sobre todo en los años 90; la diferencia con los demás no es que la haya capitalizado o se haya complacido en ella sino que se ha enfocado a lo que le gusta: la música. ¡Larga vida a Eddie!

Como en “Black Hole”, la canción más conocida de Chris Cornell, estos hombres han tocado fondo y, con una excepción, no han salido de él, sin embargo su obra está cubierta de la gloria que sólo el rock puede otorgar.

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