Mientras William se divertía en Suiza, Kate no se la pasaba nada mal en Francia
A menos de un mes de su boda con el empresario James Matthews, Pippa Middleton ya ha cumplido con el trámite casi obligado de celebrar su despedida de soltera, una fiesta que consiguió desarrollarse en la más estricta intimidad y a la que, por supuesto, no faltó su hermana mayor, la duquesa de Cambridge.
Las dos mujeres, acompañadas de un pequeño grupo de amigas, se divirtieron esquiando en Meribel (Francia) durante un fin de semana del pasado mes de febrero.
"A Pippa le encanta esquiar, así que esa era la primera opción para su despedida de soltera. Se alojaron en un exclusivo chalet, atendidas en todo momento por un chef y varias criadas, que se aseguraron de que nos les faltara de nada", asegura ahora una fuente al periódico The Sun.
A su llegada a la vivienda que se convirtió en su refugio particular durante un par de días, todas las invitadas se encontraron con que sus anfitriones tenían preparadas para ellas una serie de sorpresas para que su estancia en las montañas francesas no tuviera nada que envidiar a los lujos de los que las Middleton cuentan en su día a día.
"Los dueños de la mansión querían impresionar a sus distinguidas invitadas, así que las chicas recibieron un montón de regalos a su llegada. Les dieron relojes Swatch, zapatillas Ugg, cuadernos de piel y varios perfumes personalizados. Fue una celebración muy pequeña y privada, pero se lo pasaron en grande".
La escapada de las dos hermanas Middleton y el resto de sus acompañantes se habría producido el mismo fin de semana que el príncipe William fue visto disfrutando también de la nieve en la estación de esquí Verbier, en Suiza. En su caso, el nieto de Isabel II también fue visto disfrutando de la vida nocturna de la localidad en el club Farinet, donde fue fotografiado bailando -al parece con poca soltura- al ritmo del tema 'I Got 5 On It' del dúo de hip hop Luniz.
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