José José y su relación directa con la ópera (que muchos no conocían)
Su abuelo, su padre, su madre, sus tíos, su madrastra y sus medios hermanos. Tenores, sopranos, pianistas, arreglistas o compositores... En el árbol genealógico de José José la ópera es parte fundamental. No hay manera de explicar el talento vocal del llamado Príncipe de la Canción sin detenerse en el álbum familiar para ver cómo, en cada uno de los capítulos familiares del cantante, la ópera siempre ha estado presente.
Entre pasillos, confidentes de José José han contado que la relación entre José José y su padre, José Sosa Esquivel, no fue la mejor, en gran medida por la percepción del señor Sosa de la música que su hijo comenzaba interpretar.
Considerado uno de los mejores tenores de mediados del siglo pasado, José Sosa tomó clases de canto en la Academia de Bellas Artes, siendo ligado también al profesor José Pierson (encargado de dar clases a Jorge Negrete y Pedro Infante) hasta su debut, en 1950, en el pañacio de Bellas Artes. Ahí, el padre de José José se convirtió en una figura de la ópera nacional, siendo tenor principal durante muchos años en obras como La traviata o Mefistofele.
Y aunque su madre, Margarita Ortíz Pensado, fue concertista de piano durante muchos años, fue su mismo padre al separarse y tener una nueva familia quien continúo en el camino, primero al unirse a la soprano Laura Manterola, quien era hija del reconocido Luis Manterola, que fue un habitual protagonista del viejo teatro Iris en obras como Faust.
De la unión nacieron Héctor Sosa Manterola y José Octavio Sosa, que continuaron el legado de los Sosa en la ópera. El primero como contratenor y el segundo como investigador musical. Héctor Sosa debutó en el estreno mundial de la ópera mexicana "La güera", de Jiménez Mabarak, en el Teatro del Palacio de Bellas Artes, en 1982 y ha lo largo de su carrera ha formado parte de los grupos de música antigüa Euterpe, Ars Nova, Trío La Fontegara, Capella Cervantina, Capilla Virreinal de la Nueva España, y Hermes. Mientras que José Octavio se ha dedicado a documentar la ópera en México en libros como Orquesta del Teatro de Bellas Artes, 1955-2010 (INBA, 2010)
La ópera de la Independencia a la Revolución (INBA, 2010) y Tiempos de ópera. Crónica del Teatro Esperanza Iris, 1918-2011 (GDF, 2012).
Y aunque José José menciona a Pepe Jara como uno de sus grandes maestros, al igual que varios de sus compañeros de carrera como Rubén Fuentes y Manuel Alejandro, no puede negar que en su voz, la ópera habla por sí misma.