"Empezó a tocarme, pegarme, patearme": Kate habla de su relación con Luis García
Desde hace unos días Kate del Castillo no deja de estar en el spotlight. Y es que después de que hablara de su relación con Aarón Díaz, su papel en la serie de Netflix, Ingobernable, y su proyecto para la filmación de una película inspirada en El Chapo Guzmán, ahora forma parte de una campaña de concientización sobre los abusos contra las mujeres y, como era de esperarse, habló de su tormentosa relación con quien fuera su pareja por tres años, Luis García.
El proyecto en cuestión se llama Real Women Real Stories, y a través de un video, la actriz relató en inglés todo lo que padeció con el ex futbolista: “Con mi trabajo me decía que era una actriz horrible, que debería de tomar clases. Cada día decía: ‘Oh, por Dios despertaste más fea que ayer’, y se reía”.
Asimismo cuenta también que del maltrato verbal pasó al físico: “Empezó a tocarme, pegarme, patearme… trató de asfixiarme muchas veces”. Pero además, relató que desde su luna de miel las cosas no iban bien: “Esperé a que se fuera a dormir para salir y llorar porque sabía que las cosas no iban a estar bien. Pensé que tenía una autoestima bastante buena pero este hombre me rompió en muchas maneras”.
Y por si esto fuera poco, desde un principio, cuando Luis le propuso matrimonio, ella en el fondo sabía que algo raro sucedía: “Después de un año de salir me pidió matrimonio. Ahora que lo pienso sabía que había algo ahí en el fondo de mi mente que era como una luz roja que decía: ‘Algo no está bien’. Pero ya sabes, cuando estás enamorado no ves esas señales. Hubo veces que no podía salir con mis amigas, no podía ver a mis papás, estaba prácticamente secuestrada”.
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Kate asegura que aunque estuvo año y medio casada con el entonces “mejor futbolista de México”, en realidad sintió que hubieran sido 10 años. Pero después de todo lo que él le hizo, ella decidió liberarse de esa relación tóxica.
“Un día, el abuso fue demasiado. En ese momento me vi en el espejo y dije: ‘Ni un día más’. No podía verme así ni un día más y tenía que hacer algo. Él se fue a Japón por el Mundial y decidí irme. Dejé nuestra casa y nunca volví”, relató con voz entrecortada y lágrimas en los ojos.
Tras varios años trabajando en recuperar su confianza en sí misma, el autorespeto. Y una vez que lo logró hubo algo que le enojó sobremanera: “Eso es lo que me enoja, no el ser una víctima, sino que alguien venga y pueda destruirte y romperte. Solo así”.