Mariah Carey rompe el silencio sobre su desastrosa actuación en Times Square
Luego de la desastrosa actuación que tuvo el pasado 31 de diciembre en Times Square, Mariah Carey ha roto el silencio y, a pesar de las críticas que ha recibido, se mostró optimista y agradeció el cariño de sus fans y de los medios de comunicación que no han dejado de apoyarla desde lo ocurrido.
“Mis fans verdaderos han sido muy solidarios y estoy agradecida con ellos y con la gente de los medios que ha salido a respaldarme después de lo ocurrido porque fue un feriado especial que terminó convirtiéndose en una pesadilla de noche vieja”, declaró a Entertainment Weekly.
Al ser cuestionada sobre si después de este incidente ofrecerá presentaciones en vivo, Mariah añadió: “Esto no va a impedir que haga más shows en vivo para la televisión, pero sí me hará menos confiada de trabajar con gente que esté fuera de mi equipo”.
Pese al argumento de Mariah, fuentes de la organización del especial para televisión de la cadena ABC que tuvo lugar en Nueva York aseguran que la cantante no se presentó a la prueba de sonido que hubiera evitado el fiasco en que se convirtió su número musical.
Después de que la organización del especial televisivo, a cargo de la productora del fallecido presentador Dick Clark, defendiera recientemente su honorabilidad ante las acusaciones que les dirigió la representante de la intérprete, Stella Bulochnikov, quien no dudó en calificar de "sabotaje" la supuesta falta de profesionalidad con la que se habría gestionado el apartado técnico, ahora fuentes cercanas a los preparativos del espectáculo aseguran que la propia Mariah podría haber evitado todos estos fallos si hubiera acudido a la prueba de sonido que tan necesaria resulta para que los artistas y los responsables de las pistas pregrabadas estén coordinados.
"La culpa es totalmente de Mariah, quien decidió enviar a su asistente para lidiar con este asunto en lugar de presentarse ella misma, como hacen todos los participantes. Todos sus bailarines siguieron las pautas a la perfección y todo el mundo que estaba en el escenario podía oír la música. Incluso si se hubiera quitado el chicharo, podría haber seguido el ritmo sin problemas al haber ocho altavoces ahí arriba. No tiene ningún sentido atribuir la responsabilidad a la gente de sonido", reveló un informante al diario The New York Post.
Shit happens 😩 Have a happy and healthy new year everybody!🎉 Here's to making more headlines in 2017 😂 pic.twitter.com/0Td8se57jr
— Mariah Carey (@MariahCarey) January 1, 2017
Otro supuesto miembro de la organización del concierto ha ofrecido al mismo medio una versión ligeramente diferente de lo sucedido, afirmando que la estrella de la música sí acudió a la prueba de sonido pero haciendo de su presencia algo meramente testimonial.
"La prueba de sonido debía durar unos veinte minutos. Para empezar, ella se quedó a un lado del escenario y dejó que fuera otra persona quien ejecutara toda la coreografía con los bailarines y comprobara el estado del micrófono. Al final del ensayo, se colocó en el centro durante cuatro segundos para tararear algo y despedirse de todos los presentes", según el testimonio de la segunda fuente.
Sea como fuere, lo cierto es que la polémica intérprete se convirtió sin quererlo en la gran protagonista de la última noche del año por culpa de uno de los contratiempos más notables que ha sufrido su larga trayectoria artística, un duro golpe que, a pesar del comprensible disgusto que le ocasionó, trató de tomarse con humor al dirigirse posteriormente a sus seguidores de las redes sociales.
"Estas cosas pasan, espero que tengan un año lleno de felicidad y buena salud. Brindo por seguir acaparando titulares en 2017", publicaba en su perfil de Twitter poco después de dar la bienvenida al nuevo año.