Recordando la vida de Carrie Fisher: una verdadera estrella
La actriz Carrie Fisher, mejor conocida por encarnar a la Princesa Leia Organa en la saga de Star Wars, falleció este 27 de diciembre después de haber sufrido un ataque al corazón. El infarto sucedió el viernes 23 de diciembre en un vuelo de Londres a Los Ángeles y permaneció en terapia intensiva desde su ingreso al hospital.
Fisher traía el estrellato en la sangre, pues sus padres eran los actores/cantantes Debbie Reynolds y Eddie Fisher quienes terminaron divorciándose. Tras una escandalosa separación, el papá de Fisher se casó con la gran amiga de Reynolds, Elizabeth Taylor, quien se convirtió en su madrastra por un tiempo.
Tras un intento de escapar las luces de Hollywood en 1973, la actriz se fue a estudiar actuación a Londres en la Central School of Speech and Drama. Sin embargo, dos años después, Hollywood la llamó de regreso para su debut en la cinta Shampoo, protagonizada por Warren Beaty.
Dos años más tarde, Fisher obtuvo el papel que la llevaría a la fama en la primera película de Star Wars en 1977. Además de las tres cintas de la saga galáctica (incluyendo The Force Awakens de 2015), Fisher también participo en películas sumamente exitosas como The Blues Brothers, Hannah and Her Sisters de Woody Allen y When Harry Met Sally, entre otras.
Después de una tormentosa relación de un par de años con el cantante Paul Simon, y probablemente a causa de sus adicciones, Fisher fue diagnosticada con transtorno bipolar y se volvió una activista y ávida defensora de la salud mental. En 1992 tuvo a su única hija, Billie Lourd, con el agente Bryan Lourd con quien sostuvo una relación de tres años.
Los talentos de Fisher iban más allá de la actuación. Escribió tres libros: Surrender the Pink, Postcards from the Edge (el cual fue adaptado a película), The Best Awful There Is, Delusions of Grandma, Wishful Drinking y el último basado en sus memorias, The Princess Diarist, donde habló por primera vez de la “intensa” relación sentimental que tuvo con su coestrella Harrison Ford mientras filmaban.
Cosa rara en Hollywood, la autora y actriz también ayudo a escribir guiones de Star Wars, así como de películas del nivel de Hook, The Wedding Singer y Sister Act como "ghost writer", es decir, sin llevarse crédito alguno.
La única noticia rescatable de esta gran pérdida es que afortunadamente Fisher ya había grabado escenas para el Episodio VIII de Star Wars, el cual está programado para estrenarse en diciembre del 2017.