Kim Kardashian y Kanye West, ¿al borde del divorcio?
El matrimonio formado por Kanye West y Kim Kardashian llevan varias semanas completamente al margen de la vida pública para recuperar la normalidad en sus vidas que les fue arrebatada por dos incidentes, el atraco a mano armada que sufrió la estrella televisiva el pasado verano en París y los problemas de salud que ha atravesado el rapero a causa del exceso de estrés, un objetivo al que no están contribuyendo precisamente los rumores sobre un posible divorcio de la pareja que salieron a relucir ayer miércoles.
Sin embargo, uno de los amigos más cercanos al rapero y a la popular estrella televisiva, Jonathan Cheban, se ha encargado personalmente de desmentir tan impactante teoría asegurando tajantemente que ambos se encuentran "animados y tranquilos" en este momento tan delicado para ellos y, sobre todo, ajenos a las habladurías que ponen en cuestión la buena marcha de su matrimonio.
"Hace poco estuve hablando por videoconferencia con ellos y estaban bien. Todo el mundo está especulando con la idea de que podrían divorciarse y a mí me da risa porque no hay nada de cierto en esos rumores. No sé de dónde se saca la gente esas historias, pero me parece que ya rayan la obsesión. Esto es como las noticias de Jennifer Aniston, que parece que ha estado embarazada unas mil veces. Están animados y tranquilos, eso es todo lo que puedo decir", señaló Cheban al portal de noticias E! News.
La posibilidad de que una de las parejas más poderosas del mundo del espectáculo hubiera decidido poner punto y final a su relación, especialmente al haberse estrenado como padres hace relativamente poco -Kim y Kanye tienen dos hijos, North (2) y Saint (1)-, resultaría cuando menos sorprendente teniendo en cuenta que en los últimos días no ha dejado de destacarse el significativo papel que estaría jugando la estrella televisiva a la hora de asegurarse de que su marido se recupera satisfactoriamente del "agotamiento físico y mental" que le llevó a ingresar en el hospital hace unas semanas.
"Kanye y Kim han vivido unos meses muy agobiantes, los dos, pero toda esa tensión solo ha servido para reforzar aún más su vínculo. Kim está encantada de tener a su marido en casa y está poniendo todo de su parte para ser el mejor apoyo posible con el que pueda contar Kanye. Los dos se han encargado personalmente de gestionar esta crisis con responsabilidad, centrándose en las necesidades del otro y asegurándose de que se encuentran atendidos en todo momento", revelaba una fuente a la revista People.