Ex guardaespaldas de Brangelina revela datos insospechados de la familia

La separación de Angelina Jolie y Brad Pitt sigue dando de qué hablar. El diario The Sun entrevistó al ex guardaespaldas de la mediática pareja, quien reveló detalles de su vida privada, sus temores y sus secretos.

Mark Billingham, quien fue soldado de guerra, francotirador y combatiente en Irak, reveló al medio que durante los 18 meses que trabajó como como jefe de seguridad de la familia pudo conocerla a fondo.

"Fui el responsable de la seguridad de Brad y Angelina. La carrera militar me sirvió perfectamente para hacerlo con ellos. La principal preocupación de ellos era el secuestro de sus hijos, todo se trata de dinero. Angie y Brad estaban muy preocupados por quiénes estaban cerca de sus hijos. Estuvo claro desde el comienzo que teníamos una gran química y ellos me confiaban a los pequeños. Nos volvimos muy cercanos, viví con ellos todo el tiempo", reveló el militar sobre su acercamiento con los populares Jolie-Pitt.

De acuerdo con Billingham, él era el único miembro del equipo de seguridad que podía acercarse y convivir directamente con Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne, y el resto de guardaespaldas sólo “podía cuidarlos a la distancia, pero ninguno podía tocarlos. Yo los eduqué, básicamente", detalló sobre el grado acercamiento que tenía con los niños.

Los acosadores fueron otra de las grandes preocupaciones de Brangelina. Al respecto, Billingham recordó la situación que vivió con un hombre que seguía a la actriz por todo Estados Unidos y la miraba “con furia”, motivos suficientes para que él impidiera el encuentro directo del sospechoso con la estrella de Hollywood: "El hombre huyó y apareció luego en el hotel, donde lo detuve. Para mí, era un típico caso como el de John Lennon".

Sin embargo, el mayor temor era que atacaran a Pitt y no tanto a su esposa: "Cuando ella estaba con Brad, él mostraba enojo en su rostro. La gente la ama a ella, pero lo odia a él", aseguró.

Además de atender su seguridad, el guardaespaldas tenía que estar pendiente de la imagen de la familia: "No era tanto el lado físico, sino el lado social. Tenía que asegurarme de que su imagen estuviera protegida, que estuvieran vestidos adecuadamente y que no hicieran cosas tontas que pudieran ser tomadas por una cámara".

Billingham también tiene recuerdos graciosos de su convivencia con la familia: "Una vez, era el cumpleaños de Angelina y estábamos todos sentados en su Audi Q7. No había estado trabajando con ellos durante un tiempo y de golpe Brad cerró todas las puertas, se tiró un p*do y no podíamos salir", expresó.