Rihanna, Natalie Portman y Kim han vivido malas experiencias en París
En una ciudad que apenas se repone de los atentados de 2015, el robo a mano armada que sufrió la estrella estadounidense Kim Kardashian en París el domingo por la noche es un nuevo duro golpe para la imagen de la capital francesa.
Aunque el atraco que sufrió la reina de las redes sociales es un caso aislado, existen algunos precedentes de celebridades a quienes la Ciudad de la Luz dejó un sabor amargo.
Courtney Love: "más segura en Bagdad"
En junio de 2015, la rockera estadounidense Courtney Love se vio atrapada en medio de una protesta de taxis parisinos contra el servicio Uber. Love, viuda del cantante Kurt Cobain, relató en su cuenta Twitter que su vehículo fue atacado con barras de metal por un grupo de huelguistas al salir del aeropuerto de París.
"El caso de Courtney Love es uno de los más sonados porque fue retomado en los medios sociales, escribió muy rápido lo sucedido en Twitter y hasta interpeló al presidente de Francia, Francois Hollande", recuerda Laurence Pieau, directora de la revista francesa Closer.
"¿Esto es Francia? Me siento más segura en Bagdad", escribió Love en un mensaje que fue retuiteado más de 5,000 veces.
Rihanna, caos en una estación de tren
La cantante originaria de Barbados guarda un recuerdo amargo de su llegada en 2012 a la estación de trenes Gare du Nord de París.
Proveniente de Londres, la intérprete de Diamonds había publicado una foto en Twitter en la que se veía el lugar y la hora de su tren a la capital francesa, sin darse cuenta que miles de fanáticos se precipitarían a la estación para recibirla.
Atrapada en medio de una avalancha de fanáticos, Rihanna arremetió contra los parisinos en las redes sociales. "Los franceses están completamente locos", "tuve que pelear para salir de la estación de tren", escribió indignada.
Natalie Portman, nerviosa en París
Tras la renuncia de su esposo, el coréografo francés Benjamin Millepied de la Ópera de París, en febrero de 2016, Natalie Portman no dudó dos veces antes de regresar a instalarse en Los Ángeles después de vivir dos años en la capital francesa.
En una entrevista a la revista Hollywood Reporter, la actriz nacida en Israel, que se mudó a París dos meses antes de los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado kósher, afirmó que se sentía nerviosa siendo una judía en Francia.
Al regresar a Los Angeles, la intérprete de Black Swann se mostró además muy dura en una entrevista al rotativo británico The Guardian con los franceses, a los que tildó de personas extremadamente "críticas".
En París "no se puede andar en las calles con ropa deportiva o con sandalias (...) Es agradable regresar a un lugar donde la gente es simplemente libre".