"Es injusto": Blake critica obsesión por perder peso tras embarazo
La actriz Blake Lively -madre de James (18 meses) junto a su marido Ryan Reynolds- es uno de los ejemplos que suele mencionarse a la hora de hablar de celebridades que han recuperado la figura sorprendentemente rápido tras dar a luz. Sin embargo, a la intérprete -que está esperando su segundo bebé- le molesta profundamente que se celebre y admire tanto a aquellas mujeres que pierden rápidamente el peso ganado durante el embarazo, al considerar que es una forma de presionar al resto. "Es muy injusto que se aplauda tanto algo así. Es como si dijéramos: 'Mira, este es el aspecto que se puede tener después de dar a luz'. Creo que el cuerpo de una mujer tras tener un hijo ya es bastante increíble, no hay necesidad de que estés lista enseguida para un desfile de Victoria's Secret. Ya has hecho el milagro más increíble del mundo, has dado vida a un ser humano. Me encantaría que eso fuera lo que se celebrase", comentó Blake al programa de televisión australiano 'Sunrise'.
En su caso, Blake trabajó duramente con un entrenador personal para ponerse en forma para su papel en la película 'Infierno azul', cuyo rodaje empezó tan solo ocho meses después del nacimiento de su pequeña y en la que aparece casi todo el tiempo en bikini. "Entrené muy duro con un entrenador personal maravilloso, Don Saladino. Me pateó el trasero. Fue ocho meses después de tener a mi hija, así que mi cuerpo era completamente diferente a lo que solía ser, no solo estéticamente, sino también mis músculos y todo mi cuerpo. Todo ha cambiado y se ha movido de sitio", afirmó.
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