La divertida manera en que Salma Hayek casi 'mata' a su marido
Solo falta un día para que den comienzo los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la cita deportiva por excelencia que, además de congregar a millones de espectadores frente a sus televisores, tendrá a la actriz Salma Hayek muy pendiente del desempeño de los atletas de la delegación mexicana y, sobre todo, del equipo de fútbol que en Londres 2012 se coronó como campeón olímpico al vencer a la selección brasileña.
Eso explica que la estrella de Hollywood aprovechara su reciente entrevista en el programa del famoso humorista Jimmy Kimmel para recordar entre risas aquella histórica final de hace cuatro años, para la cual Salma invitó a sus "200 familiares" y a los empleados que trabajan en su hogar de Los Ángeles a ver el partido en la recámara donde su marido, François-Henri Pinault, se encontraba descansando porque ningún otro de los televisores de su casa funcionaba esa mañana de agosto.
"Soy una gran aficionada al fútbol, eso nunca ha sido un secreto, y ese día nos enfrentábamos a Brasil por la medalla de oro. Era uno de los días más importantes de mi vida. Mi familia entera había venido de México para pasar unas semanas de verano en casa, estamos hablando de mucha gente. Pero mi marido acababa de llegar a Los Ángeles ese día, no había podido dormir y estaba muy cansado, y se acostó pocas horas antes de que comenzara el encuentro. El caso es que me levanté muy temprano, y era como una conspiración, porque ninguno de los televisores de la casa funcionaba excepto el de nuestra recámara", relató la intérprete para poner en contexto a los televidentes antes de revelar cómo acabó dando a François el susto de su vida.
"Les dije a los 200 miembros de mi familia y al equipo de empleados de mi casa, que también querían ver el partido: 'A ver, vamos a ir todos a la habitación, pero tienen que estar muy callados. Voy a silenciar la televisión porque François está durmiendo, así que no digan nada. Como no había espacio suficiente, la gente tuvo que sentarse en la cama y, literalmente, François acabó abrazando a mi papá, que estaba sentado a su lado. Y cuando México marcó el gol definitivo... Ninguno se pudo contener y gritaron al unísono: 'Gooool'. François se levantó de un salto, casi se muere del susto, y cuando se dio cuenta de lo que ocurría nosotros ya estábamos haciendo la ola mexicana", confesó la extrovertida intérprete.
Aunque Salma Hayek siempre ha exhibido con orgullo su identidad mexicana, al mismo tiempo reconoce que en las olimpiadas cuya ceremonia de inauguración tendrá lugar mañana viernes su corazón estará dividido entre su país natal, Francia -país de su marido- y Estados Unidos, donde ha residido buena parte de su vida y del que su hija Valentina tiene la nacionalidad.
"Es una pregunta difícil la verdad. Primero de todo, tengo que apoyar a México porque soy mexicana y porque los atletas de mi país no reciben tanto apoyo para entrenarse como los estadounidenses, los franceses o los británicos tienen. Tiene mucho mérito que llevemos a tantos deportistas, porque para nosotros es mucho más duro. Somos muy buenos en tiro con arco, salto de trampolín, atletismo y fútbol", manifestó.