"He vivido rápido y moriré joven": Demi Lovato
Demi Lovato está en la portada de la revista "American Way" del mes de julio y concedió una entrevista muy reveladora para publicación. En ella, la controversial cantante asegura que morirá joven.
"He vivido rápido y moriré joven, ni siquiera pensaba que llegaría a los 21", confesó la cantante al respecto de los problemas que tuvo con las drogas y el alcohol, además de padecer trastorno bipolar y desórdenes alimenticios que la pusieron al borde de la muerte cuando apenas tenía 18 años de edad.
Demi ingresó por primera vez a rehabilitación en 2010, año en el que también le diagnosticaron trastorno bipolar y bulimia. En 2012 consiguió dejar de beber, asistiendo a las reuniones de Alcohólicos Anónimos, y ahora, 4 años después, está más consciente que nunca de la necesidad de recuperarse y centrar su vida.
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La artista ha confesado que tanto su madre como su abuela también padecieron desórdenes alimenticios: "Estar alrededor de alguien que pesa menos de 40 kilos y que tiene un desorden alimenticio...Es difícil no crecer de esa manera". Según contó, el problema de su madre se agravó cuando su padre, quien luchaba contra su propio trastorno bipolar y alcoholismo, se separó de ella cuando Demi aún estaba en edad preescolar.
Todo esto ha llevado a la cantante a buscar otros caminos para no sufrir de la misma manera: "Ojalá que mis hijos no lo tengan (bulimia), es una especie de adicción y es hereditaria".
Esta experiencia hizo que la actriz destinara sus esfuerzos a defender la belleza natural y derribar los estigmas que rodean la salud mental: "Cuando la gente me dice ‘me ayudaste a salir de esto', ‘por ti deje de autolesionarme' o ‘me mantengo sobria', mi vida cobra sentido", finalizó.