Salma Hayek temía haber ofendido al Papa con esta foto de su escote
La extrovertida Salma Hayek recibió la semana pasada una medalla de manos del Papa Francisco en reconocimiento a su implicación en diversas causas humanitarias, pero más allá del entusiasmo que sintió ante tan relevante distinción, la artista no pudo evitar dejarse llevar por el nerviosismo ante la posibilidad de que el pontífice estuviera al tanto de su última publicación en Instagram: una imagen en la que la mexicana aparece mirando fijamente el escote de Susan Sarandon. "Me sentí profundamente agradecida y emocionada de que el papa me entregara un galardón [la Medalla del Árbol del Olivo que también recibieron Richard Gere y George Clooney en el mismo acto], pero al mismo me encontraba sumamente nerviosa porque, horas antes, habíapublicado en Instagram una foto en la que aparezco con la mirada puesta en las boobs de Susan Sarandon", bromeó la estrella de Hollywood en el programa de entrevistas de Graham Norton (BBC), antes de expresar en estos términos hasta qué punto le preocupaba la idea de haberle causado malestar.
"Tenía mucho miedo de que se hubiera dado cuenta y quisiera quitarme la medalla", apuntó.
Teniendo en cuenta que ha pasado más de una semana desde su encuentro con el jefe de la iglesia católica y que todavía conserva su premio, parece que el llamado duelo de escotes entre Salma Hayek y Susan Sarandon -en el que la segunda se proclamó vencedora- se ha quedado en una mera anécdota de las muchas que comparte Salma en sus redes sociales. "Salma: 'Susan las tienes más grandes que yo'. Susan: 'Por supuesto'", escribía la intérprete en su perfil de Instagram para explicar por qué en la foto las dos actrices aparecen comparando el tamaño de sus respectivos atributos.
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Salma Hayek nunca ha tenido reparo en compartir públicamente algunas de las experiencias más embarazosas de su vida, algo que hizo en la misma entrevista con Graham Norton al recordar cómo tuvo que prepararse para lucir el mismo vello facial que Frida Kahlo en la recordada película del año 2001. "Decidí afeitarme el entrecejo para que saliera más pelo, pero el resultado no fue el deseado, porque se quedó como de punta y mirando a varias direcciones. Me volví loca cuando lo vi y, aún así, hice lo mismo con el bigote. Afortunadamente, ese pelo sigue siendo suave", explicó.