Sonia Falcone, artista plástica: "México me inspira"

¿Cómo te diste cuenta de tu pasión por el arte?

Uno nace con ella, a mí siempre me dijeron que naces artista, no te haces. Desde chica tuve una pasión por la naturaleza, pero nunca imaginé que sería una artista. Uno tiene que descubrir lo que verdaderamente le gusta. Las circunstancias de mi vida me permitieron darme cuenta.

¿Cómo comenzó tu carrera?

Todo empezó cuando estaba deprimida, para salir adelante intenté de todo, empecé a correr maratones, a ir a competencias de pesca, a pintar. Todos los días pintaba un cuadrito pequeño y un amigo mio me dijo que lo que tenía que intentar era pintar, aunque no estaba muy convencida, decidí ir a comprar todo el kit. Regresé y no pude para de pintar hasta las tres de la mañana. ¡Me encantó!

¿Cuál consideras que es tu mejor obra?

Yo pienso que todos tienen una obra principal y de ahí salen todas las demás. Mi mayor obra se llama "Ventanas del alma", está inspirada en el poeta Juan de la Cruz, en una obra llamada la noche obscura. Yo viví esa noche en una época triste de mi vida en la que mi alma necesitaba un respiro, yo iba pintando ventanitas con vista al mar. Llegué hasta las 800 ventanas, la obra está hecha con extractos de flores y especies. Yo considero que gracias a esa, salieron todas las demás.

También tengo otras obras, como campo de color, que fue la más fotografiada de la bienal de Venecia. Esa obra esta hecha con especies que recolecté en mercados de todas partes del mundo. El objetivo principal de esta obra era conectar Latinoamérica con el resto del mundo.

¿En dónde has presentado tus obras?

Siempre soy invitada, he estado en 29 países. Comencé por galerías, después estuve en la bienal de Venecia. Ahorita tengo invitaciones de museos; por ejemplo, estuve en Miami, Boston, Washington y ahorita me invitaron al palacio real de Portugal. ¡Me encantaría traer a México!

El arte me encanta por que podemos encontrarlo en muchísimos lugares, en los pájaros, en una persona caminando, cuando un niño o un viejito sonríe, en fin.

Al ser una persona muy ocupada pasas tiempo en muchos lugares, pero en este momento ¿en dónde pasas la gran parte?

Pasó muchísimo tiempo en México, tengo una casa en Cabo San Lucas en dónde encuentro las mayores fuentes de inspiración. Me voy a mi barco de pesca, las focas, las ballenas y cualquier elemento de la naturaleza me transforma y me ayuda a regresar al estudio con un nuevo espíritu.

Después de tantos años de haber dejado tu país, ¿qué es lo que más extrañas?

Ufff, la verdad es que siempre voy a extrañar a mis padres, amigos y cualquier familiar. Una cosa que me encanta de Bolivia, es la naturaleza, siempre que voy me encanta ir a descubrir la selva, correr por la montaña. Yo pienso que la naturaleza es la segunda biblia.

Sabemos que eres una viajera y has visto muchas partes del mundo, ¿cuál es tu ciudad favorita?

¡Cabo San Lucas! Mucha gente no me cree, pero en Cabo es en dónde pude tener un acercamiento a Dios. El mar, los colores intensos, estar cerca de animales me encanta, este lugar es en el que realmente puedo desconectarme.

Por supuesto que también me gustan otras, Venecia, es una ciudad muy romántica, me parece increíble que este flotando. Por otro lado, Londres también me encanta es una ciudad muy cosmopolita. París, ni se diga, también es favorita.

A parte del arte y de tu fundación, ¿tienes algún otro pasatiempo?

La pesca me encanta, de mil pescadores que hay, cuatro somos mujeres. Yo soy una de ellas y también soy campeona. Claro que me gustan todos los deportes, hago boxeo por que siento es importante estar fuerte, cuando estaba deprimida, pensaba que si tenía los pies fuerte también mi cabeza iba a estar fuerte.

¿Qué es lo más importante que has aprendido sobre tu trabajo y tus experiencias en la fundación?

A dónde vayamos todos somos humanos, hijos de Dios, todos cometemos errores. Cada ser es único y tiene un potencial enorme. Todos tenemos algo que nadie más. Yo quiero descubrir el talento de cada persona y creer que todo es posible.

¿Cómo cambió tu carrera el haber recibido el premio en solidaridad "Le ball de la rivera"?

Ese premio fue un honor, estaba a lado del príncipe Alberto, habían muchas personalidades de la realeza. Me lleno de gozó, sin embargo, mi vida continua, nada cambio. Lo más importante es que nada te llegué a la cabeza, poder estar con los pies en la tierra. Puedes ser un rey o mendigo pero siempre con compasión a todos y entender el momento en el que todos necesitan ayuda. Trato de ayudar a las personas en dolor, a un niño que no tiene que comer, una persona que su pareja lo abandono, lo que sea. Quiero ser ese apoyo, ser alguien que le pueda dar fé. Así como lo hice con Bárbara que es una mujer que amo, tiene el alma llena de luz.

¿Qué se siente haber formado parte de eventos que reúne a la gente más importante del mundo?

Yo quiero ver a las personas todas por igual. Yo no hago diferencia en razas, colores ni estatus social. Para mi es lo mismo por que lo más importante es conocer el ser y el alma de una persona eso me puede impresionar. Cómo se expresan y como respetan a la gente. Para mi el dinero no es importante.

¿Por lo regular después de conocer a nuevas personalidades crean lazos y se vuelven del mismo circulo social?

Por lo general conozco mucha gente social, a veces yo me siento atraída a ciertas personas y comenzamos una amistad linda. Los invito a participar en mi vida, los llevo a la selva, campo, pesca, los invito a cosas simples. También he estado en eventos locos, como en Cannes, fui a la fiesta de Chopard y puedo decir que fue uno de los eventos más espectaculares, estaba decorado increíble. Todos con vestidos de locura, yo también. La fantasía de estar ahí fue muy bonito, cuando me fui a mi habitación lo primero que hice fue agradecer a Dios por darme esa oportunidad. No creo que sea algo esencial para vivir.

Pensando en tu vida y tu trayecto, ¿estás viviendo lo que soñaste?

Yo le pedí a Dios tener éxito, pero el me dio muchas veces más de lo que pedí. Hay que soñar para hacer cosas grandes, hay que pensar grande. Si el esfuerzo lo hacemos pequeño así se reflejará. Tenemos que hacerlo con todo el ser, no hay que hacer nada mediocre, o lo haces bien o no lo haces.