Así fue la infancia de Salma Hayek en Coatzacoalcos
Salma Hayek es la mexicana más reconocida en el mundo por su trabajo como actriz, productora de cine, empresaria y filántropa. En nuestro país, su nombre es sinónimo de una mujer poderosa.
Dicen que la infancia es futuro, y después de leer esto no te quedará duda de por qué tiene la posición que se ha ganado y cómo su temperamento y sus aspiraciones de la niñez fueron clave para llegar a ella.
Su nombre completo es Salma Valgarma Hayek Jiménez y es hija del empresario y político Sami Hayek Domínguez, quien tiene ascendencia libanesa, y de la cantante de ópera Diana Jiménez Medina, cuyos papás y abuelos son españoles.
Salma pasó los primeros años en su ciudad natal, donde asistió a la escuela Margarita Olivo Lara, sin embargo, el futuro para ella estaba fuera de allí.
A diferencia de otros famosos que tienen un inicio humilde, Salma tuvo en su infancia una posición económica privilegiada, pues sus papás tenían exitosos negocios en la ciudad, entre ellos una ferretería y un club deportivo.
De acuerdo con Margarita Flores, una de sus maestras de la infancia, Salma siempre mostró sus aspiraciones artísticas: "Fue una niña alegre, muy preguntona, todo quería saber. Fue reina de la primavera y me decía ‘a mí enséñame a caminar como reina, yo no quiero caminar como cualquiera'", declaró la profesora en entrevista para el programa "La historia detrás del mito".
Además de desarrollar en ella su peculiar personalidad, su niñez estuvo marcada por la religión, pues su familia era devota del catolicismo.
En cuanto a sus pasatiempos, se sabe que entre sus favoritos estaba la gimnasia y soñaba con convertirse en una profesional en esta disciplina.
La propia Salma ha dejado en claro que su infancia fue clave en su vida y determinó su futuro: "Cuando pienso en mí cuando era niña, las cosas que hice me sorprenden más y descubro más cosas de mí misma que cuando me pongo a ver las cosas que hago ahora", declaró antes de conocer la fama internacional.
A los 12 años fue enviada a la Academia del Sagrado Corazón, Grand Costeau, en Luisiana, donde le diagnosticaron dislexia, sin embargo, después regresó a México donde tomó la decisión, influenciada por sus papás, de estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana.
De su adolescencia, se sabe que en su fiesta de 15 años cantó Luis Miguel, con quien inició una gran amistad, misma que se cree perdura hasta hoy.
Aunque sus papás la motivaron para que terminara su carrera universitaria, la veracruzana siempre tuvo claro que quería ser actriz y dejó sus estudios para estudiar en la ciudad de México actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa.
Hasta hoy, Salma tiene claro que el secreto de su exitosa vida está en luchar por los sueños que tenía de niña: "Antes de que te afecten las cosas de la sociedad y lo que esperan de ti. Las cosas puras que uno tiene cuando uno es niño son los tesoros más grandes que tenemos. Cuando estoy confusa de algo pienso qué hubiera hecho yo cuando estaba chiquita, o como hubiera visto las cosas", declaro.
A los 18 años, Salma obtuvo su primer trabajo en la obra de teatro "Aladino y la lámpara maravillosa", donde el productor Ernesto Alonso la descubrió y le propuso su primer papel en la televisión, en la telenovela "Nuevo amanecer".
"Era muy estudiosa, disciplinada, tenaz. Muy cuidadosa de su trabajo. Se veía que había nacido para triunfar", declaró la actriz Irma Dorantes, quien trabajó con ella en sus inicios.
En 1991, de manera inesperada y tras el éxito de la telenovela "Teresa" (su primer y único protagónico en televisión), renunció a Televisa para conquistar Hollywood, sin importarle los comentarios que le vaticinaban fracaso. El resto de la historia ya lo conoces.