¿Quién dijo que el hombre perfecto no existe? Él es la prueba de que sí

Para todos aquellos que dicen que no existe la perfección en un hombre, entonces no conocen a Brock O’Hurn, un hombre que desde hace un año se volvió todo un fenómeno en Instagram por sus increíbles rasgos y cuerpo perfecto.

Brock, de 23 años, es un entrenador personal de California, Estados Unidos, (así que obviamente su cuerpo está perfectamente ejercitado y tonificado), mide 2.10 metros, tiene el pelo largo, barba y ojos verdes, cuestión que según aseguran varios portales en internet, lo hacen el prototipo ideal de cualquier cuento de hadas de Disney.

Además, no fuma, no toma, es deportista, tiene dinero pero no lo presume, le gustan los niños, los animales y lo mejor, se describe a sí mismo como un hombre a la antigua pues asegura: “Aunque soy joven, soy muy de la vieja escuela en el sentido de que soy el chico que siempre abrirá la puerta. Y te diría que te sientes en el coche mientras corro al otro lado para abrirte la puerta. Y no te dejaría pagar en una cita, ni te dejaría andar por la parte exterior de la acera. Así es como soy”.

Después de que causara sensación en las redes sociales, Buzzfeed lo entrevistó y como resultado, Brock llegó a acumular más de 1.9 millones de seguidores en Instagram y más de 750 mil fans en Facebook.

Cuando comenzó a publicar fotos en Instagram, Brock se describía como un joven tímido, amante del deporte, sin ningún vicio y muy apegado a su familia. Posteriormente en una entrevista con Huffington Post mostró que a pesar de su gran popularidad todavía conservaba su lado modesto: “Bueno, primero que nada aprecio el cumplido, pero no tengo la intención de ser perfecto. Tengo imperfecciones y estoy más que bien con eso”.

En ningún momento trató de convertirse en lo más comentado en internet, sin embargo, su fisionomía es inevitablemente atractiva al grado de que ahora está bien posicionado dentro del mundo virtual. Ha hecho meet and greets y una serie de actividades publicitarias hasta el punto de ahora es uno de los "productos" que todos quieren para sus campañas de modelaje y promocionales.

“Siempre quise actuar, modelar, producir, todo. Comenzó con el ejercicio por supuesto. La primera monetización fue una línea personal de entrenamiento. Eventualmente me di cuenta que ese no era el camino que quería seguir y comencé a venderme a mí mismo. Creé estas redes sociales que después se hicieron más grandes, y después de ganar cierto número de seguidores, de pronto comenzaron a llegarme propuestas laborales”, explicó a Huffington Post.

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Hasta el momento Brock no ha salido en ninguna película o serie, pero puede que próximamente su sueño se vea hecho realidad.