Women's Forum: Cierre con sabor a continuidad
"Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único", entonaba John Lennon tras las palabras de Jacqueline Franjou, CEO del Women's Forum, al cerrar la primera edición mexicana, donde más de 500 mujeres soñaron con un mundo equitativo y plantearon cómo lograrlo y cómo hacer partícipes a los hombres de este cambio para co-crear junt@s. "Sea donde sea que vivan, hay que creer que un mundo de diversidad siempre será un mundo mejor", señaló Franjou.
La Directora del Women's Forum también señaló que en México sintió la misma energía e intensidad que percibió en otros países donde también se llevó a cabo el foro, como Myanmar, Brasil, Italia o Dubái, y destacó que lo que siempre la mueve a actuar y a realizar eventos como este es la violencia contra las niñas y mujeres. "Nuestro mundo hoy en día tiene una violencia creciente contra niñas y mujeres, que se da cuando las mujeres ganan menos que los hombres en un mismo trabajo, cuando se les niega el acceso a préstamos o crédito, o cuando la ley no se aplica de la misma manera que para los hombres", apuntó Franjou, quien dijo que el cierre de este evento es el inicio para seguir avanzando e instó a sus pares a no olvidarse de "pensar con el corazón y actuar con humildad".
Fueron dos días de intercambio de ideas, de debates, de intenso networking y de consejos y propuestas en pos de la paridad de géneros. Incluso el actual segundo hombre más rico del mundo, Carlos Slim, fue a incentivar a las mujeres que vinieron de Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y el Caribe, y decirles que es posible que en breve el mundo esté dominado por dos mujeres (Hillary Clinton y Ángela Merkel) e invitó a las mexicanas, que son el 50% del padrón electoral, a que ejerzan poder a través del voto.
Sin embargo, este foro tuvo la particularidad de que no solo mujeres con buen pasar económico fueron las que hablaron para otras mujeres con buena posición económica, sino que pudimos escuchar voces como la de Eufrosina Cruz Mendoza, Marcelina Bautista Bautista, Xóchitl Gálvez o Ivonne Ortega, por citar algunas, que viniendo de un contexto de pobreza, de falta de educación y oportunidades, lograron cruzar el muro de las adversidades y llegar a puestos de poder, como los que hoy ocupan, y convertirse en inspiración y guías para empoderar a otras mujeres. Porque como bien expresó la periodista Denisse Dresser, hoy las mujeres están paradas sobre los hombros de otras mujeres que lucharon por ellas y tienen la obligación moral de ayudar y preparar a las próximas generaciones.