La artista argentina que engañó a miles de personas en Instagram
Como parte del programa New Museum New York's First Look Program, entre abril y septiembre de 2014 la artista argentina Amalia Ultman se presentó a sí misma en redes sociales como una Instagram girl, con la finalidad de crear una obra de tres partes en la que explora cómo las mujeres se presentan en las redes sociales.
Con el título "Excelencias y perfecciones", el proyecto fue asumido en su totalidad por Amalia con tres roles: cute girl (mujer bonita), sugar baby (joven mantenida por su amante) y life goddess (diosa de la vida).
A través de estos personajes, Amalia pretendió haberse trasladado a la gran ciudad, romper con su novio de mucho tiempo, consumir drogas, someterse a cirugías plásticas, autodestruirse, recuperarse y encontrar un nuevo novio.
Para el final del proyecto, el 19 de septiembre de 2014, la artista había alcanzado más de 120 mil followers en Instagram. Fue entonces cuando se reveló que lo que se había visto en esta cuenta por cinco meses había sido solo una actuación.
Posteriormente, este experimento en redes sociales fue presentado en dos grandes exposiciones en Londres: una titulada Electronic Superhighway en la galería Whitechapel, y otra llamada Performing for the Camera, en la galería Tate Mordern.
Ambas representaciones recibieron una gran atención por su manipulación de las plataformas de las redes sociales y su reproducción de los esterotipos de género. Incluso diarios británicos hablaron sobre este proyecto. The Telegraph, por ejemplo, se preguntó si el trabajo de Amalia era la primer obra maestra de Instagram, y Slate simplemente la describió como "una sensación en el mundo del arte".
El corazón de esta obra de arte, en palabras de la propia artista, es "la relación entre la identidad en línea y fuera de línea". Para lograrlo organizó a sus tres personajes en "un orden que podría tener sentido como una narrativa".
"La gente empezó a odiarme. Algunas galerías donde estaba exhibiendo se asustaron y me decían cosas como: 'Usted tiene que dejar de hacer esto porque la gente no la tomará en serio nunca más'", contó Amalia al crítico de arte, Alastair Sooke, hace un par de años, cuando comenzó las primeras publicaciones de "Excelencias y perfecciones" en Instagram.