Haz yoga desde la comodidad de tu cama
Pose del niño
Además de que esta pose es muy sencilla, es restauradora y relajante. ¿Cómo la hago? Lo primero que debes hacer es colocarte de rodillas para después poder doblar tu cuerpo de manera que se acomode encima de la parte inferior de tus piernas, coloca tus brazos en cada costado, estirándolos de forma que toquen tus pies y finalmente dejar caer tu cabeza para que toque la cama -suelo, tapete, etc.-
Pose del pez
¿Cómo la hago? Recuéstate boca arriba con las piernas juntas bien estiradas, después eleva tu pecho sosteniendo tu peso con ambos brazos a los costados de tu tronco, cuando te hayas acomodado sólo deja caer tu cabeza hacia atrás con mucho cuidado y ¡Listo!
Pose de la paloma
Esta pose provoca que tus piernas se estiren intensamente de manera que tu cadera se abre, logrando que te sientas revitalizada. ¿Cómo la hago? Colócate de rodillas y estira una pierna hacia atrás con la planta del pie hacia arriba, después dobla tu otra pierna hacia enfrente en unos 45 grados y sostente con ambos brazos estirados en el suelo, finalmente levanta el pecho y trata de mantener tu espalda firme.
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Inclinada hacia adelante
Esta pose es perfecta para estirar tus músculos mientras te relajas. ¿Cómo la hago? Siéntate con las piernas juntas y bien estiradas hacia enfrente, después dobla tu torso entero hacia adelante e intenta sostener tus pies con tus manos.
Pose del bebé feliz
Esta posición es mentalmente relajante y físicamente estimulante, por lo que es perfecta para esos días ajetreados. ¿Cómo la hago? Recuéstate y enseguida eleva tus piernas en dirección al techo, posteriormente ábrelas hacia los costados y dobla tus rodillas formando ángulos de 90 grados. Sostén tus pies con las manos.
¡Piernas arriba!
Esta pose es una de nuestras favoritas, porque además de divertida te ayuda a relajarte y a entrar en un proceso de meditación, algunos instructores la llaman el “tiempo fuera” de los adultos y probablemente ya la hayas hecho varias veces sin saber que se trataba de un posición de yoga. ¿Cómo la hago? Recuéstate y con cuidado busca la manera de que tus glúteos queden pegados a la pared, ya que hayas logrado esto solo es cuestión de estirar tus piernas hacia arriba y dejar que se recarguen sobre el muro.
¡Ya no tienes excusa! Puedes hacer yoga a cualquier hora y en cualquier lugar y al mismo tiempo darte un descanso.