"Hay una parte de esta historia que no será contada": Cacho sobre Kate

Para la periodista Lydia Cacho, comprender lo que las autoridades y los narcotraficantes ocultan a los ciudadanos mexicanos, que lo que ofrecen a simple vista con la polémica del caso Kate del Castillo y "El Chapo", es lo que verdaderamente importa.

En el texto "El gobierno y el miedo a que Kate del Castillo cuente su versión", publicado en la revista Proceso, la periodista reflexionó sobre lo que verdaderamente se podría ocultar detrás de esta historia que ha mantenido en suspenso tanto a medios nacionales como a internacionales.

El escrito, publicado ayer, contradice lo que hoy se publicó: que la PGR, de acuerdo con la procuradora Arely Gómez Huerta, está investigando a la actriz por un presunto lavado de dinero. "Sí hay indicios", dijo la procuradora sobre si Kate recibió recursos financieros del líder del Cártel de Sinaloa.

Lydia afirma lo contrario, escribiendo incluso que la actriz le había reiterado hace tiempo su obsesión por que Guzmán Loera no invirtiera un solo peso en la película que planeaba hacer sobre él. "El problema para la PGR es que ni en las fotografías que le tomaron desde el primer día que la siguieron, ni en los intercambios de mensajería y correos electrónicos con los abogados, ni en sus estados financieros aparece una sola transacción ni una sola fotografía en que ella salga con maletines, bolsas o cualquier otra cosa que haga creer que le entregaron dinero", asegura.

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Entonces, si no es el dinero, ¿qué es lo que se teme que se revele de este polémico caso? Lo mismo se pregunta la periodista: "¿Qué cree la PGR que El Chapo le reveló a Kate en esas seis horas de entrevista? ¿Creerán que les contó sobre sus vínculos con Televisa, esos de los que ya había hablado Carmen Aristegui? ¿Acaso temerán que se sepa cómo funciona el sistema de inversión de dinero del Cartel en las elecciones de diversos estados, o sobre su relación con los presidentes de México durante los últimos treinta años?".

Lydia narra cómo la actriz ya era vigilada desde antes que se se fugara el capo por segunda ocasión y, al escaparse este y ser contactada por sus abogados, fue que la PGR y las autoridades federales de Estados Unidos intervinieron las cuentas bancarias de ella. "Kate y sus empresas estuvieron híper vigiladas durante casi un año por una cooperación binacional digna de película, y no encontraron nada".

Pero la PGR filtra información a medias, asegura Cacho, y juega con el imaginario colectivo de su personaje en "La Reina del Sur".

Para Cacho, el único pecado de Kate habría sido pecar de ingenua y creer que el narcotraficante tendría un lado humano y que verdaderamente quería contarle su historia. Para la actriz, según la periodista, el narco estaba preso en ese momento y no tenía nada que perder.

"Enfocarnos pasivamente en una persecución de Estado en contra de Kate del Castillo, persecución que a todas luces se ve forzada, nos hace sospechar que hay algo más detrás de esta historia, algo que la autoridad no quiere que preguntemos", concluyó Lydia Cacho.