"Desde que salimos, hablamos de bebés", la historia de Ariadne y Marcus
Ariadne Díaz y Marcus Ornellas son una de las parejas más populares del momento, sin embargo su cuento de hadas no siempre fue color de rosa. Y es que ambos comenzaron como simplemente amigos.
"¿La verdad? Es que al principio no me peló (risas). Luego nos volvimos a ver y ya", reveló Marcus.
Un año y medio después Ariadne aceptó salir con Marcus, y desde entonces comenzaron a hacer planes juntos.
"Desde que salimos la primera semana, hablamos de bebés. Yo le pregunté si le gustaba el nombre de Diego. Él me dijo que sí porque su hermano mayor se llama así, y lo admira mucho. Entonces cuando supimos que era niño, le empezamos a decir Diego", confesó Ariadne.
Ariadne, quien espera a su primer hijo junto a Marcus, confesó que el parto está previsto para el 15 al 28 de mayo, y agregó que, aunque no ha sufrido de problemas de antojos, sí ha padecido de múltiples cambios de humor.
"Sí te pones más sensible. Quien te cae bien, no hay bronca, pero el típico que te caía mal, ya no lo aguantas, no lo soportas. Antes me medía mucho para decir las cosas, si algo no me parecía tanto, no lo decía pero ahorita sí no me lo quedó. El saber alguien ya va a estar bajo tu cuidado y sí te vuelves un poquito más leona", comentó Ariadne.
Y aunque Ariadne, de 29 años y Marcus, de 30, se quieren casar, no desean apresurar las cosas pues ahora viven uno de los mejores momentos de su vida.
"Muchas hacen preguntas como 'por qué no se han casado si ya esperan un hijo', como si fueran casi abuelitos y son personas de 25, 30 años y les digo 'pérate, estamos en el 2016', ya cambió todo".
"No lo queremos hacer porque estamos esperando un bebé, sino porque nos amamos. Queremos planearlo", dice Marcus.
¿El futuro para Marcus y Ariadne? Es dedicarle todo el tiempo a su primogénito, a quien sólo le desean felicidad.
"El mejor consejo que le daría… con todo lo que he vivido, quiero que sea muy feliz. Yo soy muy clavada en muchas cosas, entonces le diría que no se clave en las cosas que no le hacen feliz, sino que disfrute estar vivo, la salud, la gente que lo rodea; que valore todo lo que tiene alrededor", apunta Ariadne.
GE