Esto es lo que Kim Kardashian hizo con su placenta
Kim Kardashian acaba de recibir a su segundo hijo, Saint West, un episodio en su vida que, como a muchas mujeres, le podría causar depresión posparto. Sin embargo, tal parece que la esposa de Kanye West tiene todo resuelto en cuanto a este tema se trata.
Y es que para evitar esto, Kim ha decidido comerse su propia placenta, así lo mencionó en una publicación de su website. "Escuché muchas historias cuando estaba embarazada de North de mamás que nunca comieron su placenta con su primer bebé y luego tuvieron depresión posparto, pero después tomaron píldoras con su segundo bebé y no sintieron depresión. Así que me pregunté: ¿Por qué no probarlo?, ¿Qué tengo qué perder?".
¿Asco? ¡Para nada!, Kim no encuentra extraño ni peligroso tomar algo que ella misma produjo. "En verdad no quería sentirme triste y pensé que no puede hacerme mal tomarme una pastilla hecha de mis propias hormonas, de mí para mí", explicó.
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Después de tener a Saint, la también mamá de North mandó procesar su placenta y ahora la tiene en versión de cápsulas las cuales desde que las toma le han dado "mucha energía y una sensación saludable". "Las recomiendo totalmente para cualquiera que esté pensando en probarlas", concluyó Kim en su publicación.
Sin embargo, este método no es extraño ni nuevo entre las Kardashian, pues Kourtney también tomó las pastillas cuando se convirtió en mamá de Reign hace exactamente un año. "No es broma, estaré triste cuando mis pastillas de placenta se acaben", publicó en Instagram la mayor de las Kardashian.