5 hábitos cotidianos que te pueden dañar más que el cigarro

Pensamos en el cigarro como uno de los peores vicios pero en realidad hay prácticas cotidianas que nos afectan más. Esos hábitos son tan comunes que ni siquiera nos percatamos de que los realizamos pero hacen que salud se deteriore. Toma nota y procura evitarlos.

NO DESAYUNAR Saltarse la primera comida del día trae graves consecuencias para tus niveles de azúcar y cambios de humor. Cuando desayunas, se manda una señal que activa tu cuerpo para comenzar a trabajar. Si no comes, tu metabolismo trabajará muy despacio por lo tanto subirás de peso.

NO USAR HILO DENTAL Si no lo usas con regularidad deberías hacerlo pues además de dar una profunda limpieza bucal, este previene que las bacterias se peguen y generen inflamación tanto en las encías como en todo el cuerpo. La hinchazón puede causar arterioesclerosis (endurecimiento de arterias) y causar gran dolor.

SENTARTE CON LAS PIERNAS CRUZADAS Esta práctica aumenta la presión arterial, cruzarlas con frecuencia tensa las caderas y provoca que la sangre se acumule en las piernas. Esto hace que las venas se inflamen y se formen coágulos de sangre. Los expertos recomiendan que esta actividad no dure más de 15 minutos y que cada media hora nos levantemos a caminar mejorar la circulación.

FUMAR HOOKAH Un estudio publicado en el periódico de Cancer, Empidemiology, Biomarkers and prevention, reveló que fumar hookah es peor que fumar media cajetilla de cigarros al día. Los residuos dentro de las pipas de agua contienen químicos muy dañinos como el benceno, asociado con la leucemia y el cáncer de pulmón.

DESVELARSE No dormir lo suficiente acelera la muerte de tus células cerebrales, ganas peso y al día siguiente no tendrás la suficiente energía para realizar actividades rutinarias. Así que si eres de las que les encanta amanecerse en la fiesta, piénsalo dos veces. La falta de sueño puede detonar depresión, ansiedad y otros trastornos psiquiátricos.

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*Recuerda que esta es solo una nota informativa, no puedes tener un diagnóstico real a menos que acudas un médico.