Rania de Jordania despierta sospechas de retoques estéticos
La imagen de la reina Rania de Jordania en su reciente visita a la ciudad de Nueva York ha incitado especulaciones sobre posibles arreglos faciales. En los eventos a los que la esposa del rey Abdalá II asistió fue evidente un rejuvenecimiento de su rostro, según reportaron algunos medios internacionales. En un comparativo hecho a su imagen del año 2013 con la actual, son notorios algunos cambios. El cambio más visible es el tamaño de sus ojos y la elevación de su ceja. Además, su piel luce ahora mucho más tersa y lisa, por lo que parece que la reina ha desaparecido las líneas de expresión alrededor de sus ojos y disminuido las arrugas. El portal español Vanitatis recurrió a especialistas en en cirugía y tratamientos estéticos, quienes afirmaron que Rania no se ha sometido a alguna cirugía, pero sí ha recurrido a otros métodos para resaltar su belleza.
El reconocido doctor Antonio Tapia, cirujano de celebridades como Sara Montiel, aseguró al medio: "Aunque es difícil saber a qué tratamientos se ha sometido solo viendo fotografías, es muy posible que se haya inyectado bótox en la zona periocular o algún relleno vitamínico". El sitio web explica que la reducción en el tamaño de sus ojos puede ser resultado del relleno de sus pómulos con hidroxiapatita cálcica, sustancia que el cuerpo reabsorbe y que tiene efectos de hasta dos años. En cuanto a sus labios se dice que podría haberselos inyectado para que lucieran más carnosos, sin embargo, también puede tratarse del efecto del maquillaje. Antes de su boda con el rey de Jordanía, Rania lucía desviaciones en la nariz, las cuales según el mismo cirujano fueron corregidas en el pasado: "se pueden apreciar las secuelas de una antigua rinoplastia en el dorso nasal de la reina".