Cómo ha crecido Romeo Beckham, hijo de David y Victoria

Romeo es el segundo hijo del exitoso matrimonio que conforman David y Victoria Beckham. Nació en 2002 y, aunque durante su niñez fue expuesto poco a la prensa debido a que sufría episodios de epilepsia que podían desencadenarse por los flashes de la cámaras, hoy destaca de entre los cuatro hijos de la pareja por su gran estilo y personalidad. Brooklyn, Cruz y Harper son sus tres hermanos no menos encantadores y todos ellos poseen belleza como sus padres; sin embargo, Romeo ha destacado de entre ellos por su innata desenvoltura en el mundo del modelaje. Con facciones y porte heredados de su madre, en 2013 Romeo debutó como modelo de la prestigiada firma Burberry, que reportó un notable incremento de sus ventas cuando lo eligió, con tan solo 10 años de edad, como imagen de su campaña.

Probado el éxito, en 2014 volvió a ser elegido por el director creativo de la firma, Christopher Bailey, como imagen de la campaña navideña ‘Desde Londres con Amor': "Es un encanto y tiene mucho estilo. Es una alegría absoluta poder trabajar con él", declaró Bailey. Con solo 12 años el pequeño ganó lo que muchos otros reconocidos modelos desearían. Por protagonizar dicha campaña obtuvo nada menos que 70 mil dólares o lo que es lo mismo 150 dólares por minuto durante las ocho horas que pasó trabajando. Tales cifras lo sitúan como uno de los modelos mejor pagados del mundo. Sí, Romeo tiene un gran estilo, sin embargo, no es lo único que lo hace diferente, pues también posee una cautivadora personalidad. "Es guapo, encantador y educado. Conozco a los hijos de las celebrities y pueden creerme cuando digo que es mejor dejarlos en casa. Pero este niño es la perfección", declaró el mismísimo Karl Lagerfeld tras tomarse unas fotografías con Victoria Beckham y su hijo.

Las primeras fotografías que se obtuvieron de Romeo fueron logradas cuando asistía junto a su mamá y sus hermanos a los partidos de futbol de su papá. Fue allí, en los palcos, donde lo vimos crecer y dejar de ser un bebé para convertirse en un niño. Hoy ya no lo vemos en las gradas, Romeo ya brilla con luz propia en red carpets y en importantes eventos del showbiz y la moda. Su rostro ha dejado de ser el de un niño para convertirse en un guapo adolescente. Seguramente este es solo el inicio de una destacada carrera en el mundo del modelaje.

¡Felices 13, Romeo!