Manolo Caro y sus cómplices exponen el otro lado de la fama

Styling de foto:

Coordinadora de moda: Mabel Guaida.

Sandra: vestido Bloom, zapatos Salvatore Ferragamo, pulsera y anillo Artelier en Common People.

Leo: camisa Thomas Pink, pantalón y saco Hackett, zapatos Brantano.

Manolo: camisa Hackett, pantalón Brooks Brothers, suéter Adolfo Domínguez, zapatos Carolina Herrera.

Iván: camisa Adolfo Domínguez, saco, pañuelo y pantalón Corneliani, zapatos Aldo.

¿Qué tanto puede alejarte la fama del mundo real? Ese es uno de los planteamientos de Manolo Caro, quien durante los últimos dos años tuvo en la cabeza lo que en diciembre pasado finalmente se convirtió en su nueva obra de teatro: Nunca es tarde para aprender francés.

El siguiente paso del director fue reunir a un elenco que incluye a Sandra Echeverría (su protagonista en la película Amor de mis amores), Iván Sánchez y Leonardo de Lozanne. Quién® los convocó en el Breakfast de la Colonia Roma para hablar de este nuevo montaje.

El ‘Lado B' de la fama se expone en la historia que Manolo creó hace dos años y que finalmente pudo aterrizar en las vacaciones de diciembre pasado, al dejar salir los conflictos por los que él mismo ha pasado: "El darnos cuenta que dejamos las cosas más importantes, como el amor, la amistad, la familia... el tiempo que realmente vale la pena, y lo hacemos por el estrés de las citas, de las redes sociales, desde lo que dice la prensa, los chismes, la crítica".

Esto se resume en el claro título de la obra, donde como autor asegura "nunca es tarde para empezar de nuevo y para reconectar con todo lo que soñamos ser de nosotros mismos". Si algo más tenía claro Manolo es que quería a Iván Sánchez como uno de sus protagonistas.

El español no pudo negarse a participar, pues cuando el guión llegó a sus manos se dio cuenta de cómo podía identificarse en aquel mundo donde a veces se relega la vida personal: "Habla un poco sobre la vida del artista y cómo nos movemos, no es una crítica, es un espejo bastante real de lo que puede llegar a suceder si dejas de lado a tus seres queridos".

"El personaje no existiría sin nuestras vivencias", asegura el galán sobre su protagónico, mismo que combina con su participación en la telenovela Lo Imperdonable, hecho que permitió que alternara su personaje con Leonardo de Lozanne.

Aunque su presencia en los escenarios no es novedad, si lo es en teatro, donde Leo debuta después de aceptar la invitación del director: "Manolo me convenció porque sentía que el personaje venía mucho al caso conmigo. Le tengo mucho respeto al oficio de la actuación y ahora que vivo con una actriz veo lo demandante y lo difícil que es, el trabajo que requiere, estar audicionando todo el tiempo y dedicarse a estudiar todo de memoria".

¿Otro motivo para aceptar el papel? Sandra Echeverría. La próxima mamá también debuta en teatro y qué mejor que hacerlo junto a su esposo. Aunque conoce perfecto el mundo donde se desarrolla su papel, ella ve desde fuera a su personaje que "está harta de ser la sombra de su esposo actor", donde la mujer pasa a ser relegada porque su pareja está absorbido por el mundo de la fama.

El drama sólo queda en escena, pues Sandra reconoce que entre el equipo de la obra se ha formado una entrañable amistad: "Manolo siempre escoge gente muy padre, hacemos muy buenos equipos y nos da tiempo para convivir, siempre terminamos haciendo familia entre todos".

El elenco subirá al escenario del Teatro Rafael Solana de la Ciudad de México durante 14 semanas a partir del 1º de mayo y Manolo desea que el público conecte con este relato tan especial para él: "Espero que puedan empatizar con esta historia, tiene un dejo de nostalgia y algo entrañable, por eso es muy difícil que alguien no pueda conectar con ella".