Deco: El poder del blanco

Aunque parezca mentira, los colores tienen una gran influencia en nuestras emociones, en el estado de ánimo, dicen mucho de nuestra personalidad e incluso impactan en la salud. La cromoterapia nos ayuda a relajarnos, a estar más contentos, más activos, pero también nos pueden provocar todo lo contrario. Por ello, es importante que a la hora de decorar y ambientar nuestra casa, pensemos en ello y veamos la tarea como si fuera un lienzo al que ir añadiendo detalles personales, muebles, accesorios, cuidando muy bien la distribución y, sobre todo, los colores de las distintas áreas; estos van a crear armonía y son la base de la decoración.

Entre los colores más usados encontramos el blanco, asociado con la seguridad, la pureza y la limpieza. Es considerado el color de la perfección, y además, ahora más que nunca parece que fuera el color de moda. El furor por el blanco no conoce límites, e incluso podemos encontrar espacios donde tanto muebles como paredes –y piso– son de ese color. Su éxito, en parte, reside en la gran cualidad para darle amplitud a los espacios y potenciar la luz al máximo. Pero hay muchas razones por las que elegir el blanco como color base de nuestra decoración, ¡toma nota!

8 razones por las que decorar en blanco:

1. Enormemente versátil. El color blanco combina con todo. Funciona a la perfección con cualquier otro tono y, además, es ideal para combinar con colores más oscuros o con mayor carga visual.

2. Estimulante. Crea una impresión luminosa de vacío, es un color de estímulos positivos. Cualquier mueble o pared en blanco causa, inmediatamente, mucha luminosidad buena energía en el ambiente.

3. Amplifica estancias. Es excelente para espacios reducidos o con poca luz. Los metros cuadrados no suelen sobrar en las viviendas habituales, por lo que el blanco nos ayudará a crear una mayor sensación de espacio.

4. Polivalente. Se puede utilizar en paredes, pisos, muebles o accesorios. Es el mejor complemento y ¡es adictivo! Además, se puede utilizar con cualquier estilo: moderno, clásico, romántico, ecléctico o nórdico –los reyes de la decoración en blanco–.

5. Transmisor de limpieza, pureza, serenidad y orden.

6. En múltiples tonalidades. Existe un gran abanico de tonos en blanco, no nos podemos quejar, hay donde elegir: blanco roto, blanco sucio, blanco hueso, crema, etc…

7. Nunca es excesivo. Se puede utilizar sin tener la sensación de estar recargando el ambiente, luciendo fresco y moderno.

8. Ahorro de luz. Hay que recordar que refleja el 80% de la luz, por lo que es aconsejable usar menos luz que con el resto de colores.