Las portadas más polémicas de Julio Scherer

Entre las portadas que generaron polémica en la socialié mexicana fue "La Casa de Durazo en el Ajusco", cuya publicación fue en julio de 1983. En ella se habló sobre los múltiples movimientos de quien fuera en ese entonces jefe de la policía capitalina durante el mandato de José López Portillo. Aunado a esta portada, Scherer también realizó un reportaje sobre "El Partenón", una mansión fruto del narcotráfico construida para Arturo Durazo en Zihuatanejo, Guerrero.

En enero de ese mismo año, Julio realizó el reportaje "El Refugio de López Portillo en Acapulco", en el cual se destacó el valor -dos millones de dólares- de la residencia del ex mandatario, ubicada en Puerto Marqué.

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Otra de las portadas memorables de la revista fue "El Hermano Incómodo", que fue publicada el 19 de noviembre de 1994 y en la cual aparece Raúl Salinas de Gortari, quien recientemente fue exonerado de los cargos por lavado de dinero y por autor intelectual del homicidio de Ruiz Massieu.

Uno de los temas más relevantes al inicio del siglo fue "Soy rebelde, no revolucionario", entrevista que Scherer le realizó al subcomandante Marcos, líder del movimiento zapatista el 10 de marzo del 2001, en la que éste dijo a Julio que el EZLN no estaba ofreciendo una revuelta social, sino el reconocimiento de los pueblos indígenas y de sus capacidades; además de puntualizarle sus errores, el entonces proyecto Puebla-Panamá, ahora conocido como Mesoamérica, y varios temas más.

De las últimas y grandes portadas estuvo "En la guarida del Maya Zambada", publicada el 3 de abril del 2010. En esta hace una entrevista a uno de los grandes capos del Cártel de Sinaloa, quien deseaba hablar con Julio, por lo que éste acudió a su llamado, lo entrevistó, y "El Mayo" -compadre de El Chapo Guzmán- le confesó que: "lo podían agarrar en cualquier momento… o nunca". Dicha entrevista causó revuelo en las redes sociales e incluso en Estados Unidos, pues el capo del cártel de Sinaloa buscaba hacer negocios con el país del norte, a lo que el director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de la dependencia estadounidense respondió: "Le estamos diciendo al señor Zambada que no podrá".