5 historias inspiradoras que cambiarán tu forma de ver la vida
Lizzie Velázquez
Esta chica de 25 años, nacida en Austin, es el ejemplo perfecto de que no hay obstáculo más grande que nosotros mismos. Lizzie nos pone a prueba en una plática en la que nos reta a descubrir qué es lo que nos define como personas, si nuestros logros o nuestros obstáculos. Ella fue catalogada como "la mujer más fea del mundo" a nivel mundial y viral a través de internet, y si eso no derrumba a una adolescente, nada nunca lo hará.
Cameron Russell
Esta guapísima modelo tiene un punto muy importante: la belleza no lo es todo y la imagen es superficial. Algo sumamente rescatable en esta época en la que parece que todo se basa en ello. Cameron nos enseña que es una mujer como cualquier otra y que el esteretipo mostrado de la supermodelo no es más que una ilusión. Algo a tmar en cuenta para todas aquellas mujeres que sientes que no son lo suficientemente "bonitas" ¿Según quién? Vean este video y cambien de parecer.
Sam Berns
Cuando alguien que podría considerarse "menos afortunado que nosotros", nos da una lección de vida, es porque quienes estamos haciendo algo mal, somos nosotros. Sam nació con un extraño síndrome llamado progeria, en el que muestra señales de envejecimiento a una edad muy temprana, pero claro que eso no es un impedimento para que haya encontrado las bases de la felicidad y nos las comparta al mundo en este video.
Olympia LePoint
Una personalidad fuerte en una mujer es algo sumamente aplaudible, incluso atractivo para el sexo opuesto. Cuando Olympia comenzó esta plática con tal seguridad, nadie imaginó que fuera una niña con una enorme cantidad de obstáculos en la vida que tuvo que vencer para lograr su sueño: llegar a la NASA. Su forma de vencer las contrariedades son un ejemplo a seguir para todos.
Meaghan Ramsey
Diez mil personas al mes buscan en google la pregunta "¿Soy feo?". Así comienza esta plática en la que nos damos cuenta que le damos demasiada importancia a la forma en que nos vemos y que de hacerlo, deberíamos vernos siempre como seres humanos hermosos, porque la belleza está en el ojo de quien la porta, no debería estar en manos de los demás. Esta plática es prácticamente un llamado de auxilio para los suicidios adolescentes, los trastornos alimenticios, el bullying y la depresión.