¿Quién es Meghan Trainor, la nueva sensación del pop?
En un mundo donde la música pop es acusada de ser 100% plástica y prefabricada, donde toda la premeditación para hacer un éxito comercial tiene cabida y donde vemos grabaciones filtradas del audio real de Britney Spears y nos damos cuenta que en realidad no canta nada; llega Meghan Trainor y cambia todo, haciendo un statement de que el pop puede ser igual de pegajoso y colorido pero con un mensaje más directo y real, además de darle una patada a los estereotipos del cuerpazo de la teen star.
Su físico, inevitablemente, nos recuerda a dos consagradas del medio: Adele y Kelly Osbourne. No sólo es la talla, sino las facciones faciales. Son tres mujeres hermosas indiscutiblemente. Pero Meghan no se dirige a un público tan adulto como el de Adele ni tan rockero como el de Kellly, que podrían resultar en gente más abierta de mente; ella va dirigida a un público adolescente que es susceptible a todas las modas y a lo que dictan las revistas y la televisión.
Es por esto que el valor que tiene la originaria de Nantucket, Massachusetts, es aún más elevado, se enfrenta con un segmento más complicado, gente que exige ver tallas cero, narices afiladas y melenas rubias y onduladas. ¿Pero qué pasa cuando llega una artista como Meghan y lo cambia todo sin importarle las consecuencias, por el simple hecho de tener una gran seguridad en ella misma y un talento enorme que la respaldan? Lo que pasa es que las millones de niñas que son como ella, dejan de idealizar a una "niña perfecta" y se empiezan a identificar con una "niña real".
Así es como se origina esta futura estrella que con su primer single "All About That Bass" llegó al número 1 del Billboard Hot 100 en Estados Unidos y se posicionó en los primeros lugares en países como Inglaterra, Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Alemania; es la canción más bajada en iTunes, sólo después de Shake It Off de Taylor Swift y además, su video tiene 217 millones de vistas en Youtube. Esta canción habla precisamente del hecho de quererse a uno mismo tal cual es, pero lo hace sin pretensiones ni discursos motivacionales. Lo hace de una manera divertida, descarada, con un ritmo pegajoso y que hace que Meghan nos caiga inevitablemente bien.
Además de contar con un timbre de voz que se hace sumamente reconocible, a pesar del poco tiempo que lleva en el mercado, y lo cual es un punto extra enorme para ella; Meghan tiene carisma y personalidad, algo que agradecemos profundamente en este mundo de poses. Ahora solo rogamos porque sepa quedarse en la mira y no desaparezca después de 5 minutos de fama.