Amanda Bynes se siente traicionada por sus papás por llevarla al psiquiátrico
Después de ser detenida por conducir bajo el efecto de las drogas y acusada de robar en una tienda de Nueva York, Amanda Bynes fue ingresada en contra de su voluntad a un hospital psiquiátrico de Pasadena, California.
LPS Hold, es un recurso utilizado por las autoridades de dicho estado para que se determine si el paciente necesita ser retenido porque presenta un peligro tanto para la sociedad como para sí, por lo que la actriz fue puesta en observación durante 72 horas de manera involuntaria, luego de que sus padres estuvieron varias semanas buscándola sin tener éxito.
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Los doctores que tratan a Bynes consideraron que es necesario mantenerla hospitalizada por un año o más con el fin de que reciba los tratamientos adecuados; para ello, acudieron a un tribunal y consiguieron una orden del juez en la que permite su confinamiento, ya que su recuperación está fuera del alcance de Rick y Lynn Bynes, pues ellos no pueden forzarla a tomar sus medicamentos y restringirla de algún modo.
Ante esta situación, los familiares de Amanda revelan que ella se siente traicionada y que la relación con sus padres está "destruida para siempre", pues la engañaron para que fuera al psiquiátrico a través de Sam Lufti, quien la convenció de tomar un auto que supuestamente la llevaría a una oficina de gobierno en Pasadena, donde ella se reuniría con un abogado para demandar a sus padres de abuso, pero en realidad era un hospital psiquiátrico.