El príncipe Enrique nos da una nueva razón para amarlo
El príncipe Enrique se portó como todo un caballero al ayudar a una pequeña niña que no podía ver el escenario durante el show de clausura de los Invictus Games en los cuales él fue uno de los asistentes especiales.
Con el carisma y la espontaneidad que lo caracterizan, Enrique subió en sus hombros a Isabelle Nixon, de cinco años, al darse cuenta que la pequeña no podía ver nada del evento debido a que se encontraba a nivel del suelo y otros asistentes estaban frente a ella.
De manera divertida, el príncipe bailó con la niña en hombros, mientras ambos disfrutaban del concierto del grupo Foo Fighters en el parque Queen Elizabeth.
Isabelle después declaró que se sentía "en la luna" por el "rescate real" que tuvo en el marco del evento deportivo en el cual su padre, un veterano de guerra que perdió una pierna en combate, participó. En el momento de los hechos, la niña no se dio cuenta quién eres su nuevo amigo, hasta que su madre le dijo "estás bailando con el príncipe Enrique".
El príncipe Enrique y Cressida Bonas podrían haber retomado su relación.
El joven de 30 años fue un invitado vital para animar la competencia, pues dio un discurso motivacional al público asistente, compartió tiempo con los participantes y sus familias, paseó en bicicleta por todo el lugar, animó a los equipos y hasta se dio tiempo para hablar con sus amigos músicos en el evento, como James Blunt y Ellie Goulding.