Guapos en contacto con sus emociones
Harry Styles
Harry es sin duda el más popular de los One Direction, literalmente millones de niñas en los 5 continentes morirían si él tan sólo les dirigiera el saludo, y sin embargo, la seguridad en él mismo flaquea cuando escucha comentarios negativos sobre él.
En el documental "One Direction: Year in the Making", Harry confiesa que le gustaría ser una de esas personas a las que no les importa lo que los demás piensen de él, pero que por desgracia, no puede evitar sentirse mal al escuchar que hay gente que lo odia. Entre lágrimas pide una explicación a esos haters, quiere la razón por la que no les cae bien.
Cesar Cielo
Filho es un nadador brasileño de 27 años que ha ganado 3 medallas olímpicas, pero en el pasado Campeonato Mundial de Natación en Barcelona, no pudo contener la emoción de haberse llevado el oro y mientras se encontraba en el podio para recibir su medalla, estalló en llanto. Apostamos a que más de una mujer está teniendo un enorme momento "aww" ahora mismo.
Adam Lambert
Es uno de los concursantes más queridos que ha tenido American Idol, y sin duda, uno de los más sensibles. Se ha dado a conocer por darlo todo en el escenario y sus interpretaciones van más allá de lo sentimentales. Y esto no es algo que sólo percibamos sus espectadores, sino que él siente cada palabra que canta, por lo que las lágrimas son una característica habitual en sus shows. A fin de cuentas, lo que hace a un verdadero artista, es la transmisión de las emociones, así que bien por Adam.
Rob Kardashian
Hemos visto llorar al hermano Kardashian en varios episodios de Keeping Up With The Kardashians, y es que su reciente aumento de peso ha acabado con la seguridad en sí mismo, a tal punto que su temor al ridículo le hizo faltar a la boda de su hermana Kim con Kanye. Lo cierto es que Rob está lanzando gritos de ayuda que deben ser escuchados por sus seres queridos.
Niall Horan
Para ser cantante, definitivamente se debe estar en contacto con las emociones. Y cuando se es aspirante a superestrella, y se tienen todas las ganas de comerse al mundo, esas emociones están a flor de piel. Esto lo saben muy bien todos los concursantes de talent shows, que deseosos de obtener fama y reconocimiento, hacen de todo por conseguirlo.
alguna vez fue uno de estos concursantes, y cuando en The X Factor fue inicialmente rechazado, el inglés no pudo contener las lágrimas, viendo sus sueños desmoronarse. Si tan sólo hubiera sabido que un año después estaría dominando la escena pop del mundo. La moraleja es tener paciencia.
Phillip Phillips
Ganar un gigantesco concurso de talentos a consecuencia de los votos de millones y millones de personas, tiene que ser una sensación muy fuerte y pudo vivirlo en carne propia cuando se llevó el reconocimiento del nuevo ídolo americano en la onceava edición del popular programa. Al momento de ser anunciado el ganador, el originario de Albany tuvo que cantar a petición de Ryan Seacrest, algo que sobra decir que es inapropiado para el momento siendo que la emoción no permite que salgan las notas, y en efecto así sucedió. El nudo en la garganta no le permitió seguir cantando y el llanto le llegó con todo. Algo que seguramente apreció todo el público femenino presente.
Chris Brown
Parece que sólo siente emociones fuertes. No sólo su ira fue intensa al golpar a su ex novia Rihanna, sino que ha demostrado que a pesar de tener problemas en el control de sus impulsos violentos, también puede ser intenso a la hora de demostrar sentimientos de bondad. En el tributo que se le hizo a Michael Jackson, y el hip hopero tuvo que interpretar Man in the Mirror, se identificó con la letra de la canción y le sumó el triste recuerdo del Rey del Pop, para terminar llorando en pleno escenario. Bien se dice que nadie se puede catalogar de bueno o de malo, sino que hay una gama de matices en cada personalidad.
Miguel Layún
Todos fuimos solidarios y lloramos la derrota de la Selección Mexicana ante Holanda, pero nunca imaginamos que Layún fuera alguien tan sensible y no pudiera parar de llorar como un niño chiquito. Algo que sin duda le dio puntos ante las fanáticas futboleras, quienes lo vieron como un acto tan tierno que se convirtió en el futbolista favorito del Mundial de Brasil.