Letizia en la proclamación de Felipe, en voz de una experta
Con motivo de la proclamación del Rey de España tuvimos la oportunidad de platicar con la Asesora en Imagen, Ximena de Icaza quién nos explica detalladamente la imagen de la nueva Reina analizando cada uno de los aspectos tanto de su imagen física como comportamiento, ya que como parte fundamental de esta nueva etapa en su país, nos demuestra que ha sabido mantener la impecabilidad y elegancia que alguien en su cargo requiere.
¿Cómo crees que la Monarquía Española se ha adaptado a los tiempos modernos?
Los cambios que se han ido experimentando impulsados por los propios reyes, encuentran sus inicios en la imagen que ellos buscan proyectar. Aquellos reyes distantes, invencibles, de personalidad semidivina han quedado muy atrás.
El 19 de junio ha sido especial, un día que marcó historia en España y por supuesto, para Letizia, con el inicio de un nuevo capítulo lleno de aventuras. Lo cierto es que los reflectores de hoy han apuntado hacia la Reina, que ha brillado con luz propia en la austera ceremonia de coronación, por su belleza, su vestuario, su maquillaje, su peinado, su gesticulación y movimientos, captó las miradas de amigos y enemigos que, sin duda, tendrán mucho de qué hablar.
¿Qué rol juega Letizia en este nuevo capítulo en la Monarquía Española?
Considero que hoy es la figura más representativa de ese proceso de transformación, como protagonista de una historia que pareció salir de un cuento de hadas, pasó de ser una de tantas mujeres que se ganan la vida día a día con su trabajo a ser reina de España.
Letizia, a diferencia de muchas otras reinas coronadas, se ha convertido en un ícono de moda, un ejemplo a seguir con un estilo sobrio y refinado, con una pulcritud y elegancia admirables, capaces de captar la atención de todo el mundo no sólo por su nuevo cargo en la monarquía, sino también por su elegancia a todas luces capaz de conseguir los mayores halagos de los más prestigiados expertos en moda.
Como experta en el tema, ¿consideras que su imagen es adecuada con su edad y su cargo? ¿Por qué?
Del vestuario de la Reina basta decir que ha sido perfecto para la ocasión y los tiempos que corren, pues lució majestuosa con una discreta elegancia, acorde con los tiempos difíciles por los que atraviesa España y cuando las críticas a la realeza y a los despilfarros se han hecho cada vez más agudas. Por ello, era de especial importancia lucir elegante pero sin exageraciones y evidentemente, sin pretensiones protagónicas.
Sin duda alguna, la imagen de “la nueva Reina” ha sido muy acertada. La confección y el colorido de su vestuario le han hecho lucir con una imagen que irradia autoridad y seguridad.
El conjunto que vistió permitió a doña Letizia verse distinguida, elegante, en armonía perfecta con su figura. Al utilizar prendas una tela cuya estructura permitió disimular su extremada delgadez potenciando su silueta. El color blanco del vestido fue perfecto para el protocolo de la ceremonia, la pedrería en torno del cuello era ideal para lucirse en un día soleado pues aporta luz al rostro y a la vez combinaba de maravilla con su tez, con el color de sus ojos y su pelo.
El maquillaje que usó, le hizo lucir muy natural, al igual que el peinado y en conjunto reforzaron su elegancia y sobriedad.
Es evidente que el aspecto de la Reina ha cambiado con el tiempo. ¿Qué puede hacer para que ésto no sea tan notorio?
Las cirugías, el botox y otras tantos mecanismos que Letizia se ha hecho en el rostro, le han hecho perder su expresión original haciéndola fría y acartonada, tanto que en ocasiones su sonrisa y gestos pueden parecer falsos y distantes, lo que obliga a tener particular cuidado con un maquillaje natural, utilizando colores suaves para contrarrestar la rigidez de sus gestos.
¿Cómo describirías el lenguaje corporal de Letizia?
Aunque el lenguaje corporal de la Reina es recto, firme y rígido, las emociones fueron imposibles de ocultar, el orgullo que sintió durante el evento no los pudo disimular ni borrar de su rostro. Lució cariñosa y cálida con su marido, le fue imposible reprimir sus errores protocolarios, se dejó llevar por sus emociones en las relaciones públicas con su marido y sus hijas, lo cual ha sido objeto de muchas críticas en la prensa española. Como en pocas ocasiones vemos a doña Letizia como una persona humana, cálida, con una sonrisa sincera y así presentar `el nuevo rostro de la monarquía´.