Salma Hayek reconoce ventajas y desventajas de su acento mexicano
A la actriz mexicana Salma Hayek nunca le ha temblado el pulso a la hora de rechazar interesantes ofertas profesionales que pudieran entorpecer su exigente dinámica familiar, por lo que no sorprende que la estrella de cine admita ahora que no conciba la felicidad personal sin las gratas experiencias que le brinda su papel de esposa y madre en el marco de su matrimonio con el empresario François-Henri Pinault.
"Jamás disfrutaría de la vida tan plena que tengo ahora si no fuera por mi familia; ser madre y esposa es lo que más me importa hoy en día y siempre será mi máxima prioridad, sobre todo porque no he encontrado nada en el mundo que me dé más satisfacciones que cuidar de mi hija y asegurarme de que mi marido está bien en todo momento. La sonrisa en sus caras es el mejor premio que puedo recibir por el esfuerzo de llevar la casa y planificar nuestro día a día", se sinceró la intérprete en conversación con una revista estadounidense.
Desde que iniciara la etapa más fructífera de su vida en la vieja Europa y, concretamente, en el país natal del magnate francés, Salma Hayek no se ha alejado demasiado de la industria cinematográfica, pero sí que ha disminuido notablemente su ritmo de trabajo, optando a veces por rodar comedias ligeras o películas para niños que no la distrajeran demasiado de sus labores en casa. Su último proyecto cinematográfico, la adaptación del libro de poemas 'El Profeta' al mundo de la animación, es un buen ejemplo de ello debido a que -en su papel de productora-, la actriz ha podido organizarse ella misma los horarios y la carga diaria de trabajo.
"Estoy muy orgullosa de haber podido cumplir mi sueño de llevar esta historia a la gran pantalla, porque era una aventura personal que yo misma he tenido que gestionar y en la que he tratado de llevar la voz cantante. Normalmente, he tenido que depender de las oportunidades que me han dado otros para hacerme un hueco en este mundo, que no han sido demasiadas, la verdad. Agradezco el apoyo que me han dado las pocas personas que confiaron en mí, y esta es de alguna forma una manera de devolver ese gesto", aseguró al mismo medio, antes de matizar sus declaraciones y reconocer que, en ocasiones, su acento mexicano le dio la llave para triunfar en determinadas películas.
"Mi acento mexicano ha sido una puerta para asegurarme ciertos papeles, como los que me dio Robert Rodriguez, y otras veces ha supuesto una losa demasiado pesada para triunfar. Pero no me gusta quejarme, de verdad, siempre he tenido mucha confianza en mí misma y no me ha asustado luchar contra viento y marea a la hora de conseguir lo que me propongo", aseguró.